Valencia Noticias | Agencias.- El empresario jerezano José María Ruiz Mateos se encuentra en busca y captura al no comparecer esta mañana, de forma injustificada, en un juicio en Valladolid en el que tanto él como su hijo José María Ruiz Mateos Rivero y una supuesta testaferro tenían que responder de dos delitos fiscales cometidos en 2009 y cuya cuantía superaría los 8 millones de euros.
El juez penal del juzgado número 1 de Valladolid, Alvaro de Aza Barazón, dictó la orden de busca y captura, tras suspender la vista que se pospone hasta el 20 de octubre, a pesar de que el letrado del empresario asegura que el fundador de Rumasa tuvo que ser ingresado de urgencia esta madrugada en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
La ausencia del empresario obligó a suspender el proceso, pese a que su hijo se personó, toda vez que es absolutamente imprescindible que el procesado asista al juicio cuando la pena solicitada supera los dos años, como es este el caso.
No obstante, el magistrado no considera justificada la ausencia del empresario, máxime cuando desde que el pasado viernes ya comunicó su indisposición y estuvo poniendo trabas a que un forense de Madrid acudiera a su domicilio para someterle a un reconocimiento. Por ello, el juez pidió la busca y detención del Ruiz Mateos padre, medida que quedaría en suspenso si justifica su ingreso hospitalario.
El abogado de Ruiz Mateos, Marcos García Montes, detalló que “ayer ingresó por una afección grave de corazón y ahora los facultativos le están poniendo un marcapasos”. Según el letrado, “la documentación está en un juzgado de lo penal de Valladolid”. “Ningún juez de España decreta la prisión de un señor que está enfermo grave y que, además, está en la UCI”, insistió.