Javier Gázquez.
Experto en marketing.
Encontrar un puesto de empleo en la década de crisis económica era casi una hazaña. Es por ello que gran cantidad de personas decidieron crearse su propio trabajo, a través del emprendimiento. Una tendencia que a pesar de la mejora de la economía, continúa al alza.
Y es que Internet se ha convertido en el seno ideal en el que fundar un negocio, donde además se encuentran todas las herramientas necesarias para darle forma. No obstante, para poner en marcha una empresa online, hay que tener en cuenta una serie de pautas.
¿Qué modelo de negocio quieres poner en marcha?
Lo primero es pensar el tipo de negocio que se desea crear. Un aspecto que dependerá del emprendedor, ya que no hay un modelo de negocio perfecto para cualquier persona. Su fundador tiene que centrarse en un área en la que tenga conocimientos, y que le motive especialmente.
Igualmente, importante resulta diseñar el plan de negocios que se va a llevar a cabo, es decir, una especie de guía en la que queden reflejadas las principales ideas del proyecto. Estas tendrían que servir de orientación durante la totalidad del proceso.
Teniendo resueltos ya los aspectos anteriores, habría que pasar a buscar financiación si fuese necesario. Algunos trámites del negocio tienen un coste mínimo. Para otros gastos más importantes, puede ser necesario incrementar el presupuesto.
El siguiente paso: comprar el dominio y el hosting por Internet
Es hora de dar a la empresa su lugar. Cuando se trata de un negocio físico, hay que escoger su ubicación. Pues bien, tratándose de una empresa online, habrá que comprar dominio y hosting para la página web, lo cual se hará en la propia red.
Una vez resueltos los trámites anteriores, en el caso de que el negocio venda productos, habrá que buscar proveedores. Para lo cual habrá que pensar previamente qué se necesita de los mismos, es decir, qué tipo de productos deben ofrecer.
¿Es posible crear un negocio online sin apenas inversión?
Afortunadamente, hoy día existen negocios que requieren de una mínima inversión, como por ejemplo el dropshipping. Se trata de una tienda online que no cuenta con un stock propio, sino que pone a la venta los productos de un tercero mayorista que si tiene esos productos en almacén.
Llega el momento de definir al público objetivo, creando un perfil de cliente ideal. Este no es la persona que llega hasta el negocio, y se deja una importante cantidad de dinero en el mismo. Se trata de aquella persona que comprará el producto que ofrece la empresa.
Resulta muy importante conocer al cliente ideal, creando su perfil. Este podría ser mujer u hombre, adulto o niño, etc. Especialmente relevantes son sus problemas y necesidades, ya que el producto ofrecido debe dar respuesta a los mismos.
¡Ya puedes registrar tu negocio!
Al fin es momento de registrar el negocio, y crear una estrategia de marketing online adecuada. Esta tendrá por fin atraer el mayor número de clientes posible, para generar conversiones posteriormente.
Dados todos estos pasos, el emprendedor ya estará en disposición de poner en marcha su negocio online. Su buen hacer y trabajo diario, y el del resto del equipo si existiera, serán la clave para que dicho negocio consiga el éxito.