Valencia Noticias | Redacción.- Esta mañana ha tenido lugar la inauguración de la estación de bombeo de agua regenerada de la EDAR de San Fulgencio-Dayas que permitirá regar todas las zonas verdes del municipio con agua regenerada.
Esta planta estaba produciendo cada año un volumen de 800.000 m3 de agua residual depurada que se estaban vertiendo al mar, hasta que el ayuntamiento de San Fulgencio e Hidraqua pusieron en marcha el Plan Municipal de Utilización De Agua Regenerada Procedente de la E.D.A.R. San Fulgencio-Dayas.
Mediante este plan, las zonas verdes de San Fulgencio podrán regarse con agua regenerada, cuya característica principal es un excelente aporte de nutrientes para el crecimiento de las plantas. San Fulgencio tiene 636.000m2 de zonas verdes, de las cuales, tan solo una pequeña parte se regaba con agua potable. A partir de ahora, el Ayuntamiento irá convirtiendo las zonas verdes en espacios de mayor calidad ambiental para el disfrute de los sanfulgentinos.
Al acto de inauguración ha asistido el alcalde de San Fulgencio Carlos Ramírez, el concejal de Agricultura y Agua, Parques y Jardines Manuel Gomez, el gerente de Hidraqua Juan José Alonso, además del Síndico y otros técnicos.
Asimismo, el Ayuntamiento e Hidraqua han gestionado la autorización de la Confederación Hidrográfica del Segura para hacer correcto uso de esta agua, y además, han colaborado con el Sindicato General de Aguas de San Fulgencio, del que el propio Ayuntamiento forma parte, para optimizar el uso de los recursos hídricos disponibles. .
El uso del agua regenerada es un ejercicio de responsabilidad social, ya que suplanta el gasto de agua potable para riego, y también es un recurso a sumar para la sostenibilidad ambiental del municipio.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.