Valencia Noticias | Redacción.- Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, trasladó este viernes al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, su apuesta por abordar una reforma federal de la Constitución como medio para resolver la crisis catalana.
La conversación vía telefónica, según indicaron desde el PSOE, fue cordial y duró unos 20 minutos, la misma duración que la charla mantenida este viernes entre Puigdemont y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Puigdemont agradeció la llamada y ambos políticos se mostraron de acuerdo de restablecer los canales de comunicación y diálogo entre las instituciones y quedaron en mantener el contacto.
En la conversación, Sánchez le trasladó que para los socialistas es “prioritario” resolver los problemas que comparten catalanes y el conjunto de España como son la lucha contra el paro, la desigualdad y por la regeneración de las instituciones, además “de su determinación por abordar una reforma federal de la Constitución que resuelva la crisis catalana”.
El líder del PSOE también puso en valor el papel del PSC en la política catalana.
Iglesias defiende la celebración de un “referéndum legal”
También el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, llamó por teléfono este viernes al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, para trasladarle su apoyo a la celebración de un “referéndum legal” en Cataluña dentro del “marco jurídico actual”.
Según informaron desde la formación morada, la conversación telefónica duró alrededor de 20 minutos y fue “cordial”, y durante la misma, hizo hincapié en que en dicho referéndum Podemos defendería que Cataluña siguiera dentro de España.
Además de trasladar al presidente catalán que Podemos “no quiere que Cataluña se vaya de España”, Iglesias le aseguró que su partido apuesta por “un nuevo encaje constitucional que reconozca a Cataluña como nación en un proyecto común que reconozca la plurinacionalidad de España”. Asimismo, le explicó su “preocupación” ante las “estrategias unilaterales como inmovilistas”.
Los dos dirigentes quedaron en mantener el contacto y “cuidar de una cordialidad” y un “buen tono” que, a juicio de Iglesias, “benefician tanto a Cataluña como a España”.
“Ambos hemos hecho hincapié en la importancia de que haya diálogo y buena predisposición por parte de todos los actores políticos y la sociedad civil”, dijo el líder de Podemos.