El aumento del calor en época estival conlleva en la ciudad de Valencia un incremento de las acciones de la contrata de control de focos por la contrata Laboratorios Lokímica para minimizar los efectos nocivos sobre la salud. En este año se han realizado actuaciones en 311 centros de cría catalogados, como canales, acequias, malladas y otros focos de encharcamiento temporal, así como en 841 imbornales de la ciudad.
Los tratamientos se realizan con un producto natural de origen bacteriano que no afecta al resto de flora y fauna, siendo por tanto totalmente respetuosos con el medioambiente.
La concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal, ha señalado hoy que este tratamiento se caracteriza por estar hecho con un producto biológico “totalmente inocuo para las personas y el resto de fauna o flora del entorno” y su distribución se realiza con las infraestructuras tecnológicas más avanzadas y, sobre todo, “con la supervisión de dos biólogos y con control GPS de las zonas a tratar”.
Bernal ha estado acompañada del alcalde-pedáneo de El Palmar, Nacho Aleixandre; del edil de Pedanías, Vicente Aleixandre, el director del Parque Natural de la Albufera, y un responsable de Lokímica.
Tratamiento aéreo con precisión de GPS
Como complemento de refuerzo a los tratamientos rutinarios que se realizan por medios terrestres, hoy viernes 5 de julio se ha hecho un tratamiento larvicida con medios aéreos en las inmediaciones de las pedanías de Castellar-Oliveral, El Palmar, El Perellonet, El Saler, Faitanar, Forn d’Alcedo, La Torre y Pinedo.
En concreto, se ha utilizado un helicóptero equipado con sistema de GPS diferencial (comúnmente denominado DGPS), que proporciona una mayor precisión que los GPS convencionales.
Además, se aprovechó el tratamiento aéreo para un vuelo de reconocimiento de posibles focos de cría de mosquitos ocultos por la densa vegetación que en ocasiones puede cubrir diversos encharcamientos.
La información servirá para actualizar la catalogación de puntos críticos de mosquitos en el término municipal de Valencia y poder así continuar con el trabajo preventivo de cara al año que viene con más datos disponibles.
El objetivo final es mantener los niveles poblacionales de mosquitos en umbrales óptimos para la población humana, y evitar problemas de salud pública, tal como se ha conseguido en la actualidad en nuestro territorio.
Dado que en muchas ocasiones los problemas derivados de mosquitos provienen de focos de cría privados (piscinas abandonadas, balsas y bidones de riego, fuentes ornamentales en desuso, etc.),
Bernal ha recordado que “seguir unas pequeñas recomendaciones como evitar alojar recipientes con agua estancada, mantener los niveles de cloro óptimos en piscinas, vigilar el riego por goteo, renovar el agua de los bebederos de los animales cada 2 ó 3 días y hacer un uso correcto de lociones repelentes e insecticidas domésticos, facilitan la lucha contra este insecto y evitan la reproducción de sus larvas”.