La Conselleria de Sanitat trabaja en la elaboración del Plan de eficiencia y calidad asistencial para la gestión de recursos sanitarios y la seguridad del paciente 2014-2017. Así lo ha explicado la directora general de Evaluación, Investigación, Calidad y Atención al Paciente, Teresa de Rojas.
La directora ha inaugurado en el hospital Sant Joan d’Alacant, un seminario titulado “La seguridad clínica”, que se enmarca en el Máster de Salud Pública y Gestión Sanitaria compartido por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y la Universidad de Alicante (UA).
En esta jornada se han abordado diversos aspectos de la seguridad clínica, la previsión de contingencias y el papel del paciente, profesionales y la organización ante los eventos adversos.
Teresa de Rojas ha explicado que “el objetivo de la Conselleria en el ámbito de los eventos adversos es disminuir su incidencia y mitigar sus consecuencias”. En este sentido, ha explicado que las actuaciones de la Conselleria se alinean con los objetivos establecidos tanto en el Plan Nacional de Calidad y Seguridad como en los del Plan de Gestión de la Seguridad del Paciente de la Comunitat Valenciana 2009-2013.
Entre todas las acciones que llevamos a cabo me gustaría recordar algunas, como son el programa de higiene de manos, check list (verificación) quirúrgico, la administración segura de medicamentos sobre todo en población de riesgo (niños y pacientes crónicos polimedicados) y la estandarización de cuidados.
En concreto, la Conselleria puso en marcha el Sistema de Notificación de Incidentes y Eventos Adversos (SINEA), trabaja en la creación de la Comisión de gestión de Riesgos y en la elaboración del Plan de eficiencia y calidad asistencial para la gestión de recursos sanitarios y la seguridad del paciente 2014-2017.
Seminario “La seguridad clínica”
El jefe del servicio de Medicina Preventiva y Calidad Asistencial de Sant Joan y profesor de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, Jesús Aranaz, “Cuando se producen eventos adversos se habla de la primera víctima, el paciente; la segunda, el profesional, y la tercera, la organización. Aunque la atención sanitaria sea de riesgo, a la vez los centros sanitarios son organizaciones de alta seguridad”.
Esta jornada ha perseguido identificar precisamente qué es lo que se puede hacer para, tomando medidas desde los tres componentes (pacientes, profesionales y organización), la atención sanitaria tenga el mejor de los resultados esperados para el paciente.
El jefe de Servicio de la Subdirección General de Calidad y Cohesión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Jesús Casal, ha hecho alusión en su ponencia, “La Ciudadanía como Primera Víctima”, a la “Declaración y compromiso de los pacientes por la Seguridad en el Sistema Nacional de Salud”, que firmaron las principales asociaciones de pacientes del país hace seis años en Madrid. En ella se expresa el derecho “a la máxima seguridad en cualquier centro sanitario”, en la identificación, previsión y notificación de los efectos adversos y se adquiere el compromiso de participar en las iniciativas llevadas a cabo por parte de las instituciones sanitarias, divulgando la información que pueda contribuir a prevenir los eventos adversos.
En segundo lugar, se ha abordado el tema de “El profesional sanitario como segunda víctima”, a cargo de Julián Vitaller, profesor del Departamento de Salud Pública de la UMH. Para ello, Vitaller ha hecho alusión al artículo “Repercusión de los eventos adversos en los profesionales sanitarios. Estudio sobre las segundas víctimas”, que acaba de ser publicado en la revista Trauma de la Fundación MAPFRE.
En este estudio, realizado por diversos profesionales del Departamento de Salud Alicante – Sant Joan Alacant y la UMH, se presentan diferentes recomendaciones para paliar los efectos de los eventos adversos en las segundas víctimas (los profesionales). Para ello, se llevó a cabo un método de investigación cualitativa que contó con el respaldo de expertos en apoyo emocional, asesoría legal y manejo de la comunicación institucional.
“Los resultados reflejan que los profesionales sanitarios implicados en un evento adverso con consecuencias graves sufren importantes problemas emocionales”, señala el preventivista. “Ante un evento adverso, el estudio recomienda transparencia informativa, pedir disculpas y reparar el daño”.
En la ponencia “La organización como tercera víctima”, José Joaquín Mira, catedrático de Psicología de la Salud de la UMH, se ha centrado en la gestión de la comunicación institucional ante la existencia de un evento adverso y la necesidad de contar con un manual de crisis que establezca un protocolo de actuación y un equipo de crisis. “La comunicación de crisis requiere estar preparados, no se improvisa, pero también debemos ser conscientes de que cada crisis es diferente, por lo que no hay una única solución”, ha señalado.
Además, recientemente ha sido aprobada una norma de calidad para la seguridad del paciente, que se ha incluido en la jornada como el cuarto tema a debatir. Arantxa Santamaría, Product Manager de la compañía de certificación Bureau Veritas, ha hablado en su ponencia “La previsión de las contingencias”, sobre la norma de certificación UNE 179003:2010, para la gestión del riesgo en la seguridad del paciente, cuyo principal objetivo es la identificación de las situaciones de riesgo a lo largo de un episodio asistencial e implantar acciones para su reducción y prevención.
VLC Ciudad / Redacción