Los socialistas recuerdan que el Centro Histórico estaría totalmente rehabilitado si el Gobierno Municipal aplicara la legislación urbanística.
El concejal socialista Vicent Sarriá ha denunciado hoy que el Registro Municipal de Solares y Edificios a Rehabilitar (RMSER) que se puso en marcha en Valencia en 1997, en aplicación de la legislación urbanística, no funciona, y esto está impidiendo que el Centro Histórico esté totalmente rehabilitado, ya que no se exige a los propietarios de edificios que están vacíos y en un estado lamentable el cumplimiento de sus deberes urbanísticos.
Sarrià, ha lamentado que el Delegado de Urbanismo sea incapaz de aplicar los mecanismos de gestión que le permite la legislación urbanística como la Inspección Técnica de Edificios, las Órdenes de ejecución o el funcionamiento del citado Registro, dejando que la Ciutat Vella y los núcleos históricos de la ciudad se deterioren y presenten un aspecto poco saludable tanto para los vecinos como para los miles de turistas que visitan la ciudad.
El concejal socialista, que ha remitido el escrito que se adjunta al Delegado de Urbanismo, ha puesto de manifiesto la necesaria coordinación entre las iniciativas públicas y la gestión urbanística, para que los propietarios cumplan con sus deberes urbanísticos y la ciudad se consolide al menos en aquellos lugares donde hay proyectos de las administraciones.
Sarrià ha puesto como ejemplo las obras de urbanización que se han llevado a cabo en el barrio del Carmen, en el entorno de la muralla árabe (Plazas del Ángel, Beneyto y Coll etc.) , y donde existen numerosos edificios vacíos y en estado ruinoso sin que se haya exigido a la propiedad su rehabilitación. Par el concejal socialista el Delegado de Urbanismo es incapaz de actuar de oficio aplicando la legislación urbanística y eso se nota en el abandono de numerosos edificios del Centro Histórico, que “No han pasado la Inspección Técnica de Edificios que es obligatoria desde el año 1994 con la aprobación de la LRAU, ni se han incluido en el RMSER”. De esta manera la inversión pública realizada en la urbanización del entorno de la muralla árabe, queda absolutamente desmerecida porque no existe coordinación en las actuaciones para la rehabilitación de edificios, ni se acometen los proyectos de recuperación de este espacio histórico de la ciudad.
Sarrià ha puesto como ejemplo los edificios de la plaza de Beneyto y Coll nº 1, que fue objeto de polémica hace 5 años porque la mercantil propietaria utilizó el ‘mobbing’ inmobiliario para expulsar a los inquilinos, y ahora se encuentra tapiado y sin rehabilitar, o el del número 4 de la misma calle que tras obtener licencia de rehabilitación en 2002, acaba de ser caducada por el Ayuntamiento porque no se inician las obras.
VLC Ciudad / Redacción