Los socialistas consideran que este solar abandonado evidencia el fracaso de los proyectos de la alcaldesa
El concejal del grupo municipal socialista Vicent Sarrià ha denunciado hoy que “el gran proyecto de Villa Termal de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha fracasado, tras casi tres años desde la adjudicación de las obras” a la empresa Mibor Urbana SL.
Tal como ha recordado Sarrià, el Consejo de Administración de AUMSA adjudicó en sesión del 28 de marzo de 2011 a la mercantil MIBOR URBANA S.L. el contrato de la cesión del desarrollo, ejecución de las obras e instalaciones y posterior explotación y uso del equipamiento deportivo-recreativo, así como los jardines que lo rodearán previstos en el Plan de Reforma Interior (PRI) del entorno de la Piscina Olímpica de la ciudad de Valencia, en la calle de Eugenia Viñes.
Este PRI contemplaba inicialmente un complejo deportivo de piscinas públicas, cuyo proyecto redactado por el arquitecto José María Tomás en 2004, por el que se abonó más de un millón, fue finalmente descartado por la Alcaldesa ante la imposibilidad de llevarlo a cabo.
El proyecto contempla un complejo deportivo con piscina olímpica cubierta de 50 m; gimnasio, cafetería y otras instalaciones complementarias, así como un aparcamiento de 413 plazas.
Posteriormente, se modificó el proyecto para abaratar su coste de los 26 millones iniciales a aproximadamente 20 millones y se procedió a un concurso para que fuera construido y gestionado por una empresa privada, quedando finalmente desierto ante la falta de propuestas. El Grupo Municipal socialista votó a favor de este complejo deportivo, porque era una buena instalación deportiva para los vecinos de los poblados marítimos, y porque se aceptó su propuesta de que los precios del complejo deportivo se ajustaran a los oficiales de cualquier otra instalación deportiva pública de la ciudad.
En marzo de 2011, tras la aprobación del nuevo proyecto la Alcaldesa lo presentó como la Villa Termal de Valencia que “pretende que la ciudad pueda disponer de una piscina olímpica de agua caliente, junto con un disfrute a mayor escala de las aguas que tiene en su subsuelo”. Además, dijo que estas aguas eran “un recurso único que permitiría situar Valencia como destino turístico termal internacional y dotar a la ciudadanía de un servicio público de calidad, relacionado con el uso recreativo y el bienestar”.
Sarrià ha denunciado que tres años después, este “ambicioso y novedoso proyecto de la Alcaldesa”, es un fracaso más de la larga lista de ocurrencias del Gobierno Municipal del PP, cuyo solar público permanece en estado lamentable justo enfrente de la Marina Real, ya que el consejo de Administración de AUMSA del pasado 24 de febrero ha tenido que resolver el contrato de adjudicación a Mibor Urbana SL a petición de la mercantil, por encontrarse inmersa en un proceso judicial por concurso voluntario ordinario de acreedores.
Por todo ello para Sarriá parece conveniente y sensato volver a la situación inicial y programar un complejo deportivo para los vecinos, adaptando el proyecto original, y programando su construcción junto con el PRI del entorno que está gestionando AUMSA para la construcción de 228 viviendas. Sarrià considera que el aparcamiento para 413 plazas podría descartarse, lo que abarataría considerablemente el proyecto, ya que justo enfrente en Eugenia Viñes se construyó hace años uno que da servicio a los restaurantes y usuarios de la playa.
Sarrià considera que la financiación de este complejo deportivo debería salir de las plusvalías que generará este PRI con la venta de las nuevas viviendas y la aportación de la Generalitat a través de la firma del correspondiente convenio, y considera urgente que el proyecto salga para ofrecer a los vecinos de los poblados marítimos unas instalaciones deportivas de calidad y además mejorar el entorno urbano de la Marina.
El concejal socialista considera que ante este evidente fracaso alguien debería dar respuestas, porque se ha despilfarrado el dinero público y se ha mantenido paralizado un solar en lamentables condiciones durante tres años, causando un perjuicio a la imagen de la fachada marítima y a los ciudadanos, a la espera de un “posible negocio privado” facilitado por las gestione de la Alcaldesa, que finalmente como tantos otros ha fracasado, rescindiéndose el contrato de 2011 sin haber exigido a la empresa adjudicataria las sanciones que procedan por su incumplimiento previstas en la adjudicación”, ha matizado.
Para el concejal socialista, “no es bueno para la ciudad tantos cambios de criterio, tanta improvisación y tantos fracasos que, como en este caso, han supuesto gastar un millón de euros de dinero público y dejar sin instalaciones deportivas públicas a los vecinos”. “De una u otra manera, las ocurrencias de Barberá siempre acaban perjudicando a las arcas municipales”, ha concluido.
VLC Noticias | Redacción