Valencia Noticias | Redacción.- La actuación municipal prevé la retirada de enseres y maquinaria vieja fuera de uso, el refuerzo del apuntalamiento del primer forjado, la retirada de la estructura que se quemó en el último incendio, la reconstrucción de una de las cornisas y la colocación de nuevas vigas de madera y de chapa de acero en la cubierta y en el frontal sur de la nave. El presupuesto total de la intervención suma 40.000,95 euros.
“Es fundamental para este equipo de gobierno garantizar la conservación y el mantenimiento del patrimonio de todas las valencianas y los valencianos. Desgraciadamente, el anterior equipo de gobierno ha sometido algunos edificios importantes de nuestros barrios a un abandono lamentable”, ha afirmado el concejal de Servicios Centrales, Sergi Campillo.
La Asociación de Vecinos de Marxalenes había denunciado en numerosas ocasiones el estado ruinoso del conjunto de la antigua fábrica de aceite, sobre todo después de haber sufrido un incendio. Además, habían recibido promesas del anterior gobierno del Partido Popular aunque sin subvenciones aprobadas, por lo que nunca se convirtieron en actuaciones reales y concretas. “Este gobierno municipal sí que escucha a los vecinos y las vecinas y por eso intervendremos en este lugar para rehabilitarlo y garantizar la seguridad de todas y todos”, ha añadido Campillo.
En esta primera intervención se consolidará el inmueble y se protegerá con la nueva cubierta de las inclemencias meteorológicas. El plazo de ejecución de la obra será de un mes y medio aproximadamente y se estima que la vida útil de la intervención será de cerca de 20 años. El presupuesto supera los 40.000 euros y está subvencionado por el plan de la Diputación.
La aceitera de Marxalenes fue expropiada en 1998. Entonces se prometió un uso sociocultural del recinto, incluso con la posibilidad de hacer un museo. En su estado de abandono, con restos calcinados, se ha convertido en objeto de reclamaciones de asociaciones y plataformas vecinales que, ahora sí, 17 años después, serán escuchadas por el gobierno municipal.