Valencia Noticias | Redacción.- Un inspector de Policía se suicidó ayer martes tras estar más de ocho horas atrincherado en un restaurante chino de la localidad madrileña de Alcobendas. El hombre, de 46 años, se pegó un tiro en la cabeza con su arma reglamentaria, tal y como había anunciado en varios escritos.
El hombre había anunciado este martes por la mañana en las redes sociales que se iba a suicidar y también a los policías que rodearon el restaurante. El hombre permaneció encerrado y sin rehenes en el local toda la tarde. Finalmente, sobre las 22.30 horas y tras escucharse una detonación, los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía entraron al restaurante y descubrieron que se había disparado en la cabeza.
Los servicios de emergencias han practicado al inspector maniobras de recuperación pero no han podido salvarle la vida y han confirmado el fallecimiento.
No hubo rehenes
El hombre llegó solo al restaurante, ubicado en la calle del Marqués de la Valdavia, en Alcobendas, y comió aparentemente en estado tranquilo, según el testimonio de los empleados del establecimiento. Horas antes, el agente había anunciado en sus redes sociales que se iba a quitar la vida, por lo que compañeros suyos del cuerpo comenzaron a organizarse para localizarlo.
Alrededor de las 14.30 horas se le localizó y cuando la policía se personó en el lugar e intentó entrar en el local para hablar con él, realizó tres disparos disuasorios con su arma, por lo que los agentes desistieron. Entonces, el inspector se encerró sin retener a ningún rehén ya que los dueños del restaurante, los trabajadores y los comensales pudieron salir a la calle. Nadie ha resultado herido durante el incidente.
Además de los GEO, negociadores y psicólogos del cuerpo han acudido al lugar pero el hombre no ha dejado que nadie se acercase. A pesar de los requerimientos de los especialistas y de algunos compañeros que han contactado con él vía Whatsapp, finalmente ha cumplido su amenaza y se ha suicidado.