Rafael Solaz
Bibliófilo e historiador
“He aquí el Trono que estaba puesto en el Cielo”
En 1828, en la parroquia llamada de los Santos Juanes (Sant Joan del Mercat) tuvo lugar el sacramento de las “Cuarenta Horas”. Se dispuso un altar durante los días del 20 al 23 de octubre, representando una recreación del misterioso trono que San Juan Evangelista describía en su Apocalipsis. En él se podía ver todo un elenco de símbolos proféticos, tal como se puede apreciar en el grabado, obra del grabador Tomás Rocafort. Así, vemos que en la base inferior se expresa la cena del castillo de Emaús, después de la resurrección del Señor.
Los cuatro animales alados que se observan alrededor del trono son los mismos que se indican en la visión de San Juan: un ángel, un becerro, un león y un águila, símbolo de los cuatro evangelistas, todos alados, pues, según decían, era por la elevación de sus conocimientos sobre los misterios de la Divinidad, y por su presteza, agilidad y rapidez con que se extendieron sus verdades.
Igualmente, se puede apreciar un arco iris símbolo de reconciliación y paz, la que, se decía, logran cuantos adoran a Dios. Los querubines, la Sagrada Hostia, las telas de oro y plata y hasta los colores, todo tenía su correspondencia simbólica.
Las siete lámparas que rodean el trono, más bien parecen la representación de naves suspendidas sobre el cielo.
Pero lo verdaderamente extraño son las siete lámparas que rodean el trono que más bien parecen la representación de naves suspendidas sobre el cielo. La explicación eclesiástica es que así las vio San Juan y hacen relación a los siete espíritus que se hallaban en presencia del Señor, dispuestos al obedecimiento y ejecución de sus mandatos. ¿Siete espíritus en presencia del Señor? ¿Seres extra planetarios? ¿Ovnis?
El siete se convertía en un número mágico y enigmático ya que también se hallaba el Libro de los Siete Sellos, el que sirve de base a los ángeles que sostienen el sagrado Viril, libro del cual dicen que al estar cerrado con candados denota la importante profundidad de los misterios de la Santa Fe. Profundidad y misterio religioso en la Valencia del primer tercio del siglo XIX.