Valencia Noticias | Agencias.- Tras empatar 0 a 0 en los 120 minutos de juego de la final, el equipo de Jorge Sampaoli se llevó la Copa América en los penaltis. O mejor dicho, Gonzalo Higuaín y Éver Banega fallaron desde los once metros y condenaron a la escuadra dirigida por el ‘Tata’ Martino.
Más de 60.000 personas presenciaron la finalísima de la Copa América entre Argentina y Chile en Santiago. La marea roja con matices celestes reflejaba el clima hostil que vivió el combinado de Gerardo Martino cuando salió al terreno de juego.
Los de Jorge Samapoli propusieron un juego trabajado en los primeros movimientos. Desde la defensa, Gary Medel se encargaba de fabricar el ataque chileno conectando con Marcelo Díaz, Jorge Valdivia y Jean Beausejour. Enfrente, la pasiva actitud de los albicelestes cambiaba cuando la pelota pasaba por los pies de Lionel Messi y Ángel Di María.
A pesar del dominio local, Chile tardó diez minutos en concretar la primera ocasión seria de peligro. Un remate desviado de Eduardo Vargas fue el primer aviso, pero la intervención de Arturo Vidal generó una gran preocupación en Sergio Romero, quien interpretó una gran maniobra para desviar el disparo del atacante de la Juventus.
La respuesta del combinado del ‘Tata’ se basó en las jugadas a balón parado ejecutadas por la ‘Pulga’, que no apareció por el juego de ataque del combinado albiceleste en todo el partido. Con todo, un punzante centro del rosarino encontró la cabeza de Sergio Agüero y cuando el ‘Kun’ se disponía a celebrar el tanto, Claudio Bravo le ahogó el grito con una soberbia parada.
Antes de llegar a la media hora, una lesión muscular en la cara posterior del muslo izquierdo sacó del partido al ‘Fideo’ Di María. Como ya ocurriera el año pasado en Río de Janeiro, el ex Rosario Central se perdía el compromiso más importante del torneo. En su lugar entraba al terreno de juego Ezequiel Lavezzi.
La salida de Di María debilitó sensiblemente la banda izquierda de Argentina y, antes de que terminase la primera parte, una combinación entre Vidal y Alex Sánchez volvió a poner a prueba al ex arquero de Racing. Sin embargo, la calidad de Javier Pastore sirvió para habilitar al ‘Pocho’ en la más clara que tuvieron los argentinos, aunque el remate débil y sin dirección se diluyó en los guantes del portero del Barcelona.
El segundo tiempo comenzó bajo la misma sintonía que se había desarrollado el primero. Un error de Nicolás Otamendi, extraño en el valencianista, habilitó a la sociedad compuesta entre el ‘Niño Maravilla’ y el ‘Rey Arturo’. Una vez más, la aparición de ‘Chiquito’ fue fundamental para mantener la paridad.
La inertidumbre se adueñó del estadio tras una exquisita asistencia del ‘Mago’ Valdivia hacia Alexis Sánchez. Con la defensa argentina descolocada, el delantero del Arsenal la golpeó de primeras y buscó el palo largo de Romero. Por centímetros, Chile no abrió el marcador.
Pero no estaba acabada Argentina. En la última jugada del tiempo reglamentario, un contragolpe comandado por Lionel Messi, que prolongó hacia Ezequiel Lavezzi, estuvo muy cerca de acabar con la fiesta roja. Pero el pase del ex de San Lorenzo no fue muy fino y la definición de Gonzalo Higuaín no tuvo el destino deseado. El fallo provocó que se jugara media hora más.
En el primer tiempo de la prórroga el duelo se emparejó, pero antes de que se fueran ambos equipos a un nuevo descanso, un mal cálculo de Javier Mascherano sorprendió a todos, y Alexis Sánchez encaró con toda velocidad por la gloria. De no ser por la fría respuesta del guardameta de la Sampdoria, el campeón no se hubiese definido por penaltis.
Desde los once metros, las pésimas ejecuciones de Gonzalo Higuaín-al que visitaron de nuevo sus demonios personales- y Éver Banega fueron parte de la historia, posibilitando que Chile se quedara con el título. Las dianas de Matías Fernandez, Lionel Messi , Arturo Vidal y Charles Aránguiz no tienen comparación con la delicia de Alexis Sánchez. La alegría se estableció del otro lado de la cordillera andina con el sabor amargo del pisco chileno.