El Péndulo | Redacción.- El Jimmy Glass presenta por primera vez, dentro de su VI Ciclo de Primavera, a Sinne Eeg, la cantante escandinava más prominente y con mayor proyección internacional en la actualidad.
Protagonista en los mejores festivales y escenarios del mundo, actúa en el Jimmy Glass después de su gira por EUA y de su paso por el Café Central de Madrid, antes de emprender su gira asiática, con Hong Kong como primer destino.
El sólido trío que la acompaña está integrado por el pianista Jakob Christoffersen, el contrabajista Lennart Ginman y el baterista Martin Maretti Andersen, todos ellos ilustres músicos daneses.
Absolutamente recomendada y elogiada por la prensa internacional, convence a cualquier audiencia con su impresionante voz llena de matices, con su técnica y esa cualidad innata para hacer suya cualquier canción, ya sea un estándar o sus propias composiciones.
Un par de reacciones de la prensa:
“Sinne Eeg dio una lección magistral de jazz el pasado 15 de marzo en el Dizzy’s Club Coca-Cola en Nueva York. Actualmente, cuando la mayoría de los cantantes de jazz se basan en el canon pop simplemente como una cuestión de supervivencia, Eeg no hace tales concesiones. Posee una técnica excepcional: poder, buen gusto, pronunciación, control y la sabiduría adquirida para trabajar una canción con todo lo que puede dar de sí, a veces con solo una nota final, sorprendiendo al público con una sola palabra en suspensión” (Down Beat).
“Sinne Eeg demuestra ser una experta en el arte de la inflexión. Enfatiza las letras de manera inesperada pero apropiada, demuestra una entonación infalible y control del tono, y se revela como una impresionante improvisadora y comunicadora” (All about Jazz).
La oportunidad de ver a una gran cantante internacional en un club.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.