Valencia Noticias | Agencias.- El número de muertes por las inundaciones en Birmania (Myanmar) se elevan ya a 45, unas cifras que podrían llegar a varios cientos, según indicó un miembro de alto rango del partido del gobierno y representante de uno de los estados más afectados.
La Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de la ONU prevé un aumento “significativo” de las cifras de víctimas y damnificados porque hay muchas zonas que permanecen aisladas y a las que los equipos de rescate no han podido acceder. Según la nota de prensa difundida en su página web hay más de 200.000 desplazados y alrededor de 150.000 personas necesitan ayuda humanitaria.
Naciones Unidas estima que alrededor de 156.000 más se vieron afectadas por las intensas lluvias caídas en las últimas semanas en las regiones central y occidental del país, provocadas por el ciclón Komen que llegó a la India a finales de julio.
“El número de víctimas sólo en el estado de Rakáine alcanzará varios cientos. Hay varias zonas aisladas a las que no ha sido posible llegar”, anunció el representante del gobierno en el estado, Hla Saw.
Se decreta la ‘zona de desastre’ en varias provincias
Las autoridades declararon zona de desastre los estados de Chin y Rakáine y las provincias de Magwe y Sagaing. Tanto el gobierno como el personal militar y las ONGs intentan llegar a la zona para distribuir agua, comida, mantas y medicinas.
Los informes preliminares de la ONU indican que la crecida de las aguas causó “daños extensos” en infraestructuras y campamentos en Sittwe, capital de Rakáine, donde unos 100.000 miembros de la perseguida minoría musulmana rohinyá viven en campos de desplazados desde la ola de violencia sectaria de 2012.
La catástrofe destruyó 12 puentes en el distrito de Tamu, perteneciente a la división de Sagaing, donde cerca de 5.300 personas se encuentran evacuadas en centros de acogida, ha informado este lunes la emisora de radio Voz Democrática de Birmania.
En la aldea de Kale, en la parte noroccidental de Sagaing, hay más de 7.000 damnificados, mientras que más de 20.000 acres de cultivos quedaron anegados y se acharon a perder, según fuentes del diario local The Mirror.
En Magway, los vecinos de unas 70 aldeas de la municipalidad de Pwintbyu se vieron obligados a buscar refugio en escuelas y monasterios, mientras que en Haka, en el estado Chin, al menos 100 casas quedaron destruidas por un corrimiento de tierra.