(Sevilla/Agencias) La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, comunicó a última hora de esta tarde, sobre las 21:30 horas, su decisión de adelantar las elecciones autonómicas al líder regional de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, según confirmó a Televisión Española y varias cadenas de radio. Serán el 22 de marzo, un año antes del final de la legislatura.
Según fuentes de IU, Díaz telefoneó poco antes de las 21:30 horas a Maíllo tras haber dado por “roto” el pacto del Gobierno de coalición. La conversación fue muy breve, según las mismas fuentes, que detallaron que Maíllo le reiteró que considera un “error” esta decisión y que no está “justificado”, a su juicio, el adelanto electoral.
Díaz telefoneó a Maíllo dos días después de que se reuniera con él, en la sede de la Presidencia de la Junta, un encuentro en el que le expuso los motivos de la “desconfianza” hacia los socios y la situación de inestabilidad que, a su juicio, atravesaba el Ejecutivo de coalición.
El jueves cuando la presidenta aseguró que tomaría la decisión “en los próximos días”, sus socios de Gobierno de IU también señalaron que no veían “razones objetivas”. No obstante, la presidenta lo confirmó y lo anunciará este lunes en un pleno extraordinario del Parlamento andaluz, que permitiría disolver la Cámara.
Antes de esta llamada, Maíllo se reunió con el grupo parlamentario de IULV-CA para fijar la posición que esta formación defenderá este lunes en el pleno extraordinario del Parlamento de Andalucía, el último de la legislatura.
A la reunión acudieron once de los doce diputados autonómicos de IU, entre ellos el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, y el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez.
En un acto público este sábado en Sevilla, la presidenta de la Junta volvió a acusar a IU de “poner en cuestión” el gobierno que preside y de tratar de “torcer la voluntad o tener al gobierno maniatado”.
El detonante de la pérdida de confianza
El detonante de la pérdida de confianza ha sido, según los socialistas, el anuncio de la federación de izquierdas de someter en junio a referéndum la continuidad o no de esta formación en el gobierno de coalición si no se aprobaban una serie de leyes que consideran prioritarias.
A ello, se suma el anuncio del vicepresidente del Gobierno, Diego Valderas (IU), de viajar a los campamentos saharauis de Tinduf, a lo que se opone Díaz, así como algunas declaraciones de dirigentes nacionales de IU, como el candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, cuyas posiciones consideran más próximas a organizaciones como Podemos.
En declaraciones a los periodistas, Díaz explicó el jueves que la decisión que tomara sería “pensando en los interes de Andalucía”. “Ni en los intereses de IU, del PSOE, ni de nadie”, zanjó.
La reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno se produciría, presumiblemente, al término del pleno. Lo que aún no se ha decidido es si los tres consejeros de IU en el Gobierno andaluz serán destituidos o si seguirán en funciones como el resto de los miembros del Ejecutivo.
En principio, la dirección de la federación de izquierdas tenía previsto que siguieran en sus cargos hasta la celebración de los comicios, salvo que Díaz decida finalmente destituirlos, en cuyo caso es previsible que las competencias que ostentaban sean asumidas por otros consejeros del Gobierno andaluz.
Una vez que confirme este adelanto el lunes, la presidenta tendría que firmar el decreto de disolución del Parlamento y de convocatoria electoral el lunes próximo, de forma que salga publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el martes 27 de enero, último día para cuadrar la fecha del 22 de marzo, según la ley electoral andaluza.
VLCNoticias|Redacción