Las Torres de Quart, uno de los principales monumentos de València, son un ejemplo excepcional de la arquitectura militar del siglo XV. Construidas entre 1441 y 1470, las torres son una de las dos puertas que se conservan de la muralla bajomedieval de la ciudad. Su diseño original fue concebido por el arquitecto Francesc Baldomar, quien tomó como modelo el Arco del Triunfo del Castel Nuovo de Nápoles. Las torres son de forma semicilíndrica y se encuentran unidas por un cuerpo central de planta rectangular, donde se sitúa la puerta bajo un arco de piedra de medio punto.
Una de las características más notables de las Torres de Quart es su planta sesgada, que se dispone de forma oblicua respecto a la línea de la muralla para seguir el trazado del antiguo camino de Quart. Esta peculiaridad, sumada a su diseño y construcción en mampostería de cal y cantos, convierte a las torres en un verdadero “tour de force” arquitectónico.
En el siglo XVI, una de las torres se utilizó como almacén de pólvora, mientras que entre 1623 y 1944 sirvieron como prisión para mujeres y, posteriormente, como prisión militar. Estas funciones permitieron que las torres se salvaran de la demolición de la muralla medieval que tuvo lugar en el siglo XIX.
En 1931, las Torres de Quart fueron declaradas Monumento Nacional y hoy en día se pueden visitar todos los días. En el primer piso de la tribuna central encontramos una vuelta arestada de dos tramos realizada con piezas romboidales que constituye una de las grandes obras maestras de la arquitectura valenciana del siglo XV. Las Torres de Quart son un tesoro histórico y arquitectónico de la ciudad de València, y una visita obligada para cualquier persona interesada en la historia y la arquitectura medieval.