Valencia Noticias | Redacción.- Los delegados sindicales de UGT en Ilunion Emergencias (la adjudicataria del 112 en la Comunidad Valenciana, perteneciente al Grupo Once) denuncian que la plantilla está en condiciones extremas por la precarización de sus puestos. Esta delicada situación pone en peligro inminente la seguridad de los ciudadanos que llaman al teléfono único de emergencia 112 en momentos críticos para su vida y salud. El sindicato manifiesta y sostiene que, con las condiciones actuales, la empresa está jugando con la vida de muchas personas en la Comunidad Valenciana.
Los representantes advierten que en los últimos años, no sólo se ha reducido la plantilla de trabajadores, sino que se ha doblado la carga de trabajo. UGT recuerda que desde que se eliminaran en 2013 los 90 puestos de teleoperadores del CICU (Centro de Información y Coordinación de Urgencias), responsables de atender las llamadas entrantes al 112 sanitarias, éstas fueron asumidas por los gestores de atención de llamadas del centro de coordinación de emergencias 112 Comunidad Valenciana. Para asumir estas nuevas funciones, el personal de atención de llamadas recibió un curso de formación específica sanitaria de tan solo dos días. Desde entonces y hasta el día de hoy, la empresa, además, ha ido reduciendo la plantilla paulatinamente.
“Las vidas de muchas personas que llaman al 112 en situaciones límite están en manos de una empresa cuyo 80% de la plantilla está en condiciones precarias. Realizamos funciones sanitarias con sólo dos días de formación y con el convenio colectivo de teleoperadores. La carga de trabajo y la presión es insoportable. A lo largo de estos años, la empresa ha ido adoptando medidas encaminadas a crear un ambiente competitivo entre los trabajadores en el que priman los resultados y el número de llamadas atendidas por encima de las personas. Por eso, no es de extrañar que aumenten las bajas médicas”, explican los sindicalistas que abogan por humanizar las llamadas.
“Exigimos al Govern del Botànic, del que esperábamos más, un modelo de gestión pública para ofrecer este tipo de servicio esencial para la ciudadanía. En salud no se puede ahorrar porque estamos jugando con la vida de los ciudadanos”.