Agentes de la Policía de la Generalidad-Mossos de la Unidad de tráfico de Sant Feliu de Llobregat y agentes de seguridad ciudadana de la comisaría de Rubí han detenido a tres hombres, de nacionalidad francesa y origen marroquí en la localidad de Rubí, por una delito de falsificación de documento público y de receptación (compra de objetos procedentes de robos).
Los hechos sucedieron el día 3 de marzo cuando un vehículo de tráfico uniformado y haciendo tareas de prevención en la AP-7 dirección Tarragona fue adelantado a gran velocidad por un turismo con placas de matrícula francesas.Ante la excesiva velocidad del vehículo, los agentes detuvieron el vehículo en el arcén de la autopista y allí pudieron comprobar que las dos placas del turismo francés habían sido alteradas utilizando cinta adhesiva negra, logrando hacer pasar los números reales de las placas para otros diferentes, hecho que fue corroborado cuando comprobaron la documentación oficial del vehículo.
Una vez trasladados los ocupantes del turismo así como el mismo vehículo a la comisaría de los Mossos en Rubí para su correcta identificación y registro, los agentes encontraron escondidos en diferentes partes del turismo un total de ocho teléfonos móviles de alta gama y dos ordenadores.Ante las incoherencias facilitadas por los detenidos sobre el origen de los objetos se realizaron mediante el centro de Cooperación Policial y Aduanera de El Pertús las comprobaciones policiales para determinar el origen lícito o no de los objetos y se pudo determinar que los ordenadores habían sido denunciados como sustraídos en domicilios de la ciudad de Avignon (Francia) el pasado mes de enero.
Con esta actuación policial los objetos actualmente están pendientes de poder ser devueltos a sus legítimos propietarios.
Dos de los tres ocupantes del vehículo tenían antecedentes por diferentes delitos en Francia, entre otros por receptación, poner en circulación moneda no autorizada, robo con fuerza y con violencia (con arma de fuego) y uno de ellos tenía pendiente un señalamiento de ámbito nacional francés.El propietario y conductor del vehículo era el único que no tenía antecedentes y fue él quien admitió que las alteraciones en los números de las placas de matrícula las había realizado en la frontera franco.Se sospecha que utilizaban el vehículo como lanzadera para llevar objetos sustraídos, principalmente teléfonos, tabletas electrónicas y ordenadores portátiles procedentes de robos realizados en Francia hacia Marruecos y una vez allí venderlos en el mercado ilícito.
Los detenidos pasaron a disposición judicial y han quedado en libertad con cargos.