Agentes de la Policía de la Generalidad-Mossos de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sants-Montjuïc detuvieron el pasado 12 de marzo dos hombres de 40 y 32 años y una mujer de 28 años, vecinos de Viladecavalls ( Barcelona) y de Cornellà de Llobregat (Barcelona) y de nacionalidad española por un delito de estafa.
Los hechos se iniciaron a raíz de una llamada que recibió la víctima de una editorial informándola que, como antigua clienta, disponía de 5.000 puntos que podía canjear por regalos.La mujer contestó a la editorial que no deseaba ningún regalo y que renunciaba a estos puntos.
Sin embargo dos horas más tarde recibió la visita de un hombre y una mujer para hacerle entrega de unos obsequios, que estarían en breve a su disposición, sin coste alguno.El único requisito que se le pedía es que firmase un supuesto documento de recepción de los regalos.
La víctima comentó a la pareja que era ciega y la ayudaron a firmar el documento informándole que recibiría un teléfono con teclado para personas ciegas junto con el resto de regalos y que un repartidor les llevaría en breve.Poco después de que la pareja se fuera del piso llegó un hombre quien le hizo entrega de un ordenador, un aparato de masajear los pies y un cuenta cuentos.
Finalmente cuando el hijo de la víctima llegó al piso y leyó la copia del documento se dio cuenta de que habían estafado a su madre, ya que lo que había firmado era en realidad un crédito al consumo por un valor de 3655.80 en el que constaban cuatro productos.Tres de ellos correspondían con los que había recibido la madre pero además se le cobraba un reloj que no había recibido y los intereses por un aplazamiento que no se había producido.
Hechas las gestiones con la editorial que enviaba los productos y que, además, era también la empresa financiera que concedía el crédito para pagar los artículos, nunca se quiso hacer cargo de los productos vendidos.
Los investigadores saber que otro cuerpo policial ya había detenido a varios trabajadores de esta empresa editora en Zaragoza por estafar a ancianos.La editorial era bastante activa y trabajaba a nivel estatal por lo que no se descarta que haya un gran número de víctimas por todo el país.
Pese a que el hecho investigado no es un delito violento es especialmente alarmante debido a la edad de la víctima, sus mermadas condiciones físicas y que los hechos suceden en su domicilio, esto hace que la sensación de inseguridad y vulnerabilidad sea mucho más alta.
Los tres detenidos quedaron en libertad a la espera de ser citados en sede judicial.
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