Tres hombres intentaron atacar a una joven que viajaba en la línea 23 entre las pedanías de Pinedo y Castellar. La rápida actuación del conductor y los protocolos de seguridad evitaron que el ataque se consumara.
Introducción: Seguridad en el transporte público
La tarde del domingo 19 de enero, un conductor de la Empresa Municipal de Transportes de València (EMT) frustró una tentativa de agresión sexual contra una menor de quince años. Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:00 horas, en la línea 23 que conecta las pedanías de Pinedo y Castellar.
Gracias a la intervención del trabajador, que activó los protocolos de seguridad, se logró proteger a la joven y detener a los presuntos agresores antes de que pudieran abandonar el autobús.
Los hechos: una intervención decisiva
Inicio del trayecto
La menor subió al autobús en la última parada de Pinedo, sentándose en un asiento cercano al conductor. Este notó que la joven mostraba signos de nerviosismo y mantuvo su atención en ella durante el trayecto hacia Castellar.
La llegada de los agresores
En la siguiente parada, tres hombres accedieron al autobús tras cruzar corriendo una pasarela sobre la autovía. No pagaron el billete y comenzaron a ocupar asientos próximos a la menor, intimidándola. Ante esta situación, la joven se acercó al conductor y le confesó que los tres hombres la habían perseguido y que habían intentado agredirla sexualmente en reiteradas ocasiones.
Respuesta del conductor: aplicación del protocolo de seguridad
El conductor actuó de manera inmediata, siguiendo los pasos del protocolo de agresiones establecido por la EMT:
- Bloqueo del vehículo: Cerró las puertas del autobús para evitar que los agresores pudieran escapar.
- Contacto con el centro de control: Informó a la compañía sobre la situación para coordinar la intervención policial.
- Protección de la menor: Colocó a la joven en un lugar seguro mientras mantenía la calma en el resto de los pasajeros.
En el interior del autobús, los tres sospechosos exigieron al conductor que les permitiera bajar, pero este se negó, asegurando que las puertas permanecerían cerradas hasta la llegada de las autoridades. La tensión fue en aumento mientras el conductor se mantuvo firme en su decisión.
La intervención policial
A los pocos minutos, varias patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil llegaron al lugar, permitiendo la detención inmediata de los tres hombres. El conductor, junto con un inspector de la EMT y agentes policiales, permaneció en el lugar hasta que los padres de la menor acudieron para recogerla.
Reacciones y protocolo de la EMT
Desde la Guardia Civil y el Ayuntamiento de València, han elogiado la rápida y eficaz actuación del conductor, destacando la importancia de los protocolos de seguridad en situaciones de emergencia.
La EMT ha reiterado su compromiso con la seguridad de los pasajeros, recordando que todos sus conductores reciben formación específica para actuar en casos de agresión, acoso u otras incidencias graves.