No marcaba desde hace meses, pero en este nuevo Valencia, todo parece transformarse. Hélder Postiga, en el tiempo del descuento, daba a una afición entregada el gol que necesita para esperar con ilusión el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. Existía el morbo de ver el primer enfrentamiento entre Simeone y un Pizzi fichado por el Valencia, dicen, precisamente por su perfil similar al técnico atlético.
El técnico, tercer ex jugador valencianista que ocupa el banquillo de Mestalla en el último año y medio -tras Pellegrino y Djukic- pasó con nota el reto. Y es que en tan sólo dos partidos es evidente que algo ha cambiado. Éste es otro VCF, es el equipo que esperaba ver el valencianista de a pie. Sin lugar a dudas, de no ser por el meta visitante Courtouis, principal protagonista de su equipo, los pupilos del ‘Cholo’ Simeone habrían caído derrotados en Mestalla, y sin embargo a punto estuvieron de salir con ventaja hacia Madrid. El portugués del Valencia remendó una situación injusta.
Pizzi cambió a medio equipo respecto al once que presentó en el derbi. Sólo Ricardo Costa, Mathieu, Parejo, Bernat y Postiga repitieron titularidad. Guaita en la portería, Joao Pereira y Guardado en los laterales, y Javi Fuego en el centro del campo, junto a Fede y Míchel, completaron el once copero del nuevo entrenador del Valencia. Todos tienen que estar igual de enchufados, igual de preparados para darlo todo. Ésa es la filosofía del técnico argentino.
Ante unos jugadores atléticos que anoche vistieron de ‘abejas’ (con uniforme en amarillo y negro), el Valencia asumió el control del partido y presionó a su enemigo en la misma zona de creación de forma que los delanteros colchoneros no la ‘olieran’. Era el Valencia CF el que dominaba el balón, pero sin profundidad en sus acciones ofensivas. Con todo, Parejo estuvo a punto de inaugurar el casillero, pero su remate colocado salió ligeramente desviado del marco defendido por el meta Courtois.
Rubén García la tuvo también en un potente remate que obligó a Guaita a salvar con una intervención en la que demostró grandes reflejos. Diego Costa apareció en los compases finales del primer tiempo poniendo nerviosa a la defensa valencianista, pero el luminoso no se movería del 0-0 antes del descanso.
La segunda parte comenzó con un Valencia CF muy voluntarioso y Bernat tuvo una ocasión de oro, pero de nuevo Courtois se marcaba una gran parada para impedir el gol valencianista. La afición se contagió del buen juego valencianista y comenzó a llevar a los suyos, como sabe y como reconoció al término del encuentro Javi Fuego, en volandas hacia un merecido triunfo que sólo la mala suerte y un portero inspirado evitaron.
Mala suerte porque en los mejores minutos de juego local, fue un mal despeje de Guaita el que dejó en franquicia el esférico para Raúl García, quien sólo tuvo que marcar el 0-1 sin oposición alguna. El fútbol era una vez más injusto con el Valencia CF, más voluntarioso e incisivo que su rival.
Canales lo intentó desde lejos con un disparo envenenado que, una vez más, conjuraba Courtois. Comenzaba un auténtico bombardeo blanquinegro poniendo a prueba al portero belga, que las sacaba todas. Así, Piatti se tropezó con él, como también le ocurrió a Feghouli, que disparó casi a bocajarro y se encontró con otra intervención milagrosa del portero atlético.
El VCF creía en el empate, e insistió hasta que en el último suspiro, Postiga conseguía abrir la lata de cabeza para al menos evitar la derrota de los blanquinegres. El partido de vuelta no será, ni mucho menos, fácil para los de Simeone. Los Feghouli, Canales, Piatti y compañía estarán ya más hechos al sistema de Pizzi y ganas no van a faltar. Mestalla vuelve a estar contenta con su equipo.
Ficha técnica