El conjunto monumental de Stonehenge podría haber sido construido como una cámara de resonancia gigante para crear vastos paisajes sonoros y hablar con los dioses o espíritus, mantiene el científico estadounidense Steven Waller.
Los ecos creados en cuevas y zonas rocosas podrían haber llevado a los hombres de las cavernas a creer que estaban habitadas por los espíritus, cree Steven Waller, científico y defensor del uso de la acústica como un enfoque metodológico dentro de la arqueología. Las condiciones sonoras también podrían haber sido la causa de la estructura circular que forman los 17 bloques verticales de piedra arenisca de Stonehenge, ha declarado el investigador en el marco de la 168.ª reunión de la Sociedad Estadounidense de Acústica (ASA, por sus siglas en inglés), que se celebra en Indianápolis del 27 al 31 de octubre, según el comunicado de prensa de la institución.
Si dos músicos situados a cierta distancia uno de otro en un campo abierto tocan la misma nota, el oyente que se mueve alrededor de ellos no la escucha al unísono. Por el contrario, las ondas de sonido rebotan entre sí y generan un sonido más fuerte y otro más bajo, ha explicado Waller. Se crean los campos del sonido más potente y las llamadas sombras acústicas.
Esta interferencia acústica podría explicar la construcción de las famosas estructuras megalíticas de Stonehenge, enormes rocas situadas formando un círculo, declaró el científico. Además, Waller recordó una antigua leyenda de dos gaiteros mágicos que invitaron a doncellas a bailar en un círculo y todas ellas se convirtieron en las piedras de Stonehenge.
“La mitología temprana explica el eco que provenía de la cueva como una respuesta a los espíritus. Tal vez nuestros antepasados creaban pinturas rupestres inspirados en estas ilusiones auditivas y bajo la creencia de que las cuevas, cañones y otras formaciones naturales con arquitectura compleja eran el hogar de algo sobrenatural”. Stonehenge, a su vez, podría haberse construido para crear estas condiciones específicas sonoras que permitirían comunicarse con estas criaturas. “El sonido, que es invisible y tiene propiedades complejas, puede conducir fácilmente a ilusiones auditivas de algo sobrenatural”, agregó Waller.
Los estudios de Waller, que ha dedicado a este tema más de 20 años, tienen varios opositores. Pero la mayoría de los expertos coinciden en que sus conclusiones demuestran la subestimación de la importancia de los efectos acústicos en la cultura del hombre antiguo.
VLCNoticias|Redacción