Valencia Noticias | Redacción.- Al mediodía de ayer, un niño de dos años tuvo que ser atendido en el Centro de Salud de Peñíscola por haber inhalado e ingerido involuntariamente cloro mientras se bañaba en una piscina privada de esta localidad castellonense.
Al parecer, la bomba de cloro que trataba el agua de la piscina explotó justo en la zona en la que se bañaba el menor en ese momento, que recibió el cloro directamente en la cara. En el mismo accidente también resultó dañada otra niña, pero su diagnóstico era bastante más leve que el del pequeño.
A la vista del estado del niño, el helicóptero C9 de la Generalitat le trasladaba sobre las 16 horas al hospital La Fe de Valencia, donde fue ingresado a la espera de un diagnóstico más completo. A última hora de la tarde fue trasladado a un centro hospitalario privado de la capital del Turia, de lo que se deduce que su estado no reviste gravedad.