La NASA, desde sus orígenes, ha tenido como uno de sus principales objetivos la búsqueda de vida extraterrestre. ¿Existen vida en la inmensidad del Universo distinta a la que podemos encontrar en la Tierra? Esta es una pregunta que viene formulándose los investigadores desde hace muchos años. Se han llevado a cabo, de hecho, inversiones multimillonarias con el objetivo de obtener información al respecto, pero
se han detectado pequeños avances en la materia. Aun así, sigue dentro de los planes de los principales organismos internacionales.Encontrar exoplanetas con cualidades parecidas a la Tierra sigue siendo uno de los principales focos de investigación de la NASA y, por ello, acaba de anunciarse un nuevo programa que permitirá la disposición de un observatorio para encontrar, literalmente, vida alienígena en los confines del Universo. Para ello, se podría contar con una estación situada a un millón y medio de kilómetros de la Tierra. Su objetivo principal sería el estudio pormenorizado de vida más allá del Sistema Solar. De hecho, ya en 2027 habrá un programa parecido a pequeña escala.Veamos, por tanto, cuáles son los planes de este curioso e increíble programa para encontrar vida extraterrestre, por qué se trata de una alternativa diferencial en lo que se refiere a inversión en tecnología y, por supuesto, hasta qué punto se puede llegar para lograr avances importantes en la materia. El objetivo, a grandes rasgos, es muy sencillo. La búsqueda de cualquier signo de vida permitiría desarrollar futuras líneas de investigación.
La NASA seguirá siendo un referente en investigación sobre vida extraterrestre
Una de las principales peculiaridades de este futuro proyecto está directamente relacionado con la denominación que se le ha dado. El Observatorio de Mundos Habitables tendrá como objetivo principal convertirse en una estación que tendrá como único objetivo hacer uso de un novedoso telescopio para obtener imágenes sobre potenciales planetas habitables. Se espera que este nuevo equipamiento, de acuerdo con Science, pueda contar con una tecnología de mantenimiento para poder operar durante décadas.
Los telescopios Hubble, lanzado en la década de los noventa, y el James Webb, se han convertido los 2 principales referentes en lo que se refiere a investigación espacial. Sin embargo, esta nueva alternativa tendrá como única finalidad esta función, por lo que se espera que, dadas las mejoras en innovación esperadas, pueda contar con herramientas para obtener mejores resultados en cada uno de los estudios sobre exoplanetas.Este telescopio de nueva factura, conocido internamente como HWO, tiene como objetivo principal su producción para la década que arrancará en 2040. Queda, por tanto, un largo periodo de tiempo para llevar a cabo toda su producción. Se espera que puedan aprovecharse importantes innovaciones a lo largo de estos años, lo cual sería fundamental para dar de baja, por ejemplo, el Hubble. Cabe recordar que está en servicio desde el año principios de la década de los noventa, por lo que ya son más de 3 décadas lo que está durando su operativa.
Entre los objetivos que se ha puesto la comunidad científica para la realización de estudios más específicos, cabe destacar la capacidad de detectar signos de vida en 25 exoplanetas similares a la Tierra cercanos. Esto es una premisa principal para elaborar estudios con inversiones millonarias, ya que esto permitiría confirmar, a nivel estadístico, una posible vida en común con la que podemos ver en la Tierra en algún otro punto de una galaxia.