El hombre, que se presume que pertenece a una milicia islamista que opera en Oriente Medio, trataba a su poderosa arma como si fuera un juguete, sin saber que estaba cargada. El azar evitó la tragedia
El hombre, que se presume que pertenece a una milicia islamista que opera en Oriente Medio, trataba a su poderosa arma como si fuera un juguete, sin saber que estaba cargada. El azar evitó la tragedia