Este vecino ha conseguido el perdón de los 41.461 euros que debía a diferentes entidades financieras y puede ser excluido de los ficheros de morosidad.
Los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento han sido los encargados de llevar este expediente a buen término aplicando la llamada “Ley de la Segunda Oportunidad”.
Vivir mejor que sobrevivir
No son pocas las familias con dificultades económicas que recurren a préstamos y tarjetas de crédito para aguantar mientras la situación actual se estabiliza. En los últimos meses donde la inestabilidad laboral y el desempleo han sido una constante para numerosos ciudadanos, la capacidad de ahorro media de los españoles ha disminuido y la morosidad se ha disparado.
Algo similar le pasó al protagonista de esta historia, el cual en 2017 se vio ahogado entre créditos que no podía afrontar y cuyos intereses no dejaban de crecer.
Esta coyuntura hubiera sido impensable para él justo meses antes hasta que una enfermedad le obligó a darse de baja y dejar su trabajo por cuenta ajena. Esto se tradujo en un descenso brusco de sus ingresos mensuales que lo obligó a pedir más créditos para sacar a su familia adelante y poder abonar las cuotas de los préstamos que ya tenía pendientes de devolución.
“En estos casos, los deudores no suelen tener la calma suficiente para valorar que pedir nuevos créditos para pagar otras deudas nunca es la solución”, -ha explicado Andrea Olcina, abogada de la Asociación encargada del caso-. “A corto plazo les permite salir adelante, pero en pocos meses, el problema reaparece agravado”, puntualiza Olcina.
Poco tardó en darse cuenta este pensionista de que esta situación no podía alargarse demasiado. Primero, porque los acreedores se mostraban reacios a cualquier acuerdo de pago amistoso con él; y segundo, porque la deuda no dejaba de incrementarse día a día. Fue entonces cuando oyó acerca de la Ley de la Segunda Oportunidad y contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, organización compuesta por abogados y economistas que le han ayudado a acabar con su sobreendeudamiento.
Qué pasos ha seguido para conseguir el perdón de todo
La Ley de la Segunda Oportunidad consta de dos fases bien diferenciadas: una primera, extrajudicial; y una segunda, en sede judicial (concurso de acreedores). Cada una tiene un objetivo claro: dejar claro que el deudor no ha tenido ánimo de defraudar y que, constatado que es un deudor de buena fe, tiene derecho a que se le perdonen sus deudas pendientes.
De este modo, el primer paso es iniciar un periodo de negociaciones con los acreedores. Esto ya otorga los primeros beneficios para el deudor. No debe pagar nada ni puede ser embargado hasta el final del proceso.
En este período, se intenta un acuerdo conjunto con todos los acreedores para abonar una cantidad mensual acorde a los ingresos del deudor. Si se acepta, el convenio se firma y el expediente finaliza aquí, cumpliendo los pagos estipulados. Si por el contrario, se rechaza por parte de las entidades, el deudor obtiene el derecho a pedir la exoneración del 100% de sus créditos pendientes.
Los letrados hicieron efectiva esa posibilidad presentando la solicitud de concurso, iniciando la segunda fase del proceso. Esto fue aceptado por el Juzgado de Primera Instancia N.º 5 de Valencia aplicando correctamente los principios de esta Ley de la Segunda Oportunidad.
La sentencia dictada por el tribunal concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) deja al ex-deudor libre de pagar 41.461 euros de forma definitiva. Además, puede ser excluido de todo fichero de morosidad y sus ex-acreedores -entre otros Cetelem, Santander o Bankia- no pueden exigirle nada.
Son ya 9 sentencias las conseguidas por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en la Comunidad Valenciana durante 2022. La entidad, con sede física en Valencia (entre otras), ofrece todas los autos de sus casos de manera gratuíta en su web.
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