Valencia Noticias | Agencias.- Las autoridades chilenas elevaron en el día de ayer a 10.996 la cifra de damnificados por las lluvias e inundaciones producidas en tres regiones del norte del país, que hasta el momento han dejado 14 muertos y 20 desaparecidos. El director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, entregó ayer el nuevo balance de la catástrofe e indicó que más de 4.500 de los damnificados están en los albergues facilitados por las autoridades.
El último informe no registró ninguna variación en el número de víctimas respecto del balance que presentó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, el sábado por la noche. Aun así, medios chilenos desplegados en las zonas afectadas dieron a conocer el hallazgo de nuevos cadáveres y las autoridades advirtieron que la cifra de muertos y desaparecidos muy probablemente aumentará con el paso de los días.
Las lluvias torrenciales que cayeron a comienzos de semana en las regiones de Coquimbo, Atacama y Antofagasta, zonas áridas, provocaron el desborde de ríos y aluviones que arrasaron con algunos poblados y dejaron graves daños en toda la zona.
Nueve de las víctimas fatales son de la región de Atacama, donde también viven las 20 personas que siguen desaparecidas. En la región de Antofagasta se hallaron tres cadáveres y hay 871 viviendas que sufrieron daños graves, mientras que 71 quedaron totalmente destruidas.
El Ministerio de Vivienda estima que el número de viviendas que tuvieron algún tipo de desperfecto podría superar las 14.000. Además, hay aún miles de personas sin suministro de agua potable ni electricidad, según precisó Toro. En la región de Atacama, además, un grupo de 13 trabajadores se encuentra aislado y se prevé que puedan ser rescatados este lunes por los organismos de emergencia.
El director de la Onemi apuntó que en la región de Atacama se mantendrá el toque de queda entre las 21 y las 6 horas para garantizar la seguridad y facilitar los trabajos de limpieza de las calles. En los sectores más devastados por las inundaciones la ayuda humanitaria ha ido llegando de manera paulatina.
Un buque de la Armada cargado con más de 600 toneladas de productos, principalmente agua, colchones y frazadas, llegó ayer a Chañaral, una pequeña localidad costera en la región de Atacama. Según informó la Armada, el buque tiene capacidad hospitalaria y posee equipos especializados para atender a eventuales heridos por la catástrofe.