Sydney Bree Keller, una modelo australiana de 22 años, murió en un terrible accidente automovilístico cuando regresaba de una salida nocturna alrededor de las 03:00 de la madrugada.
La joven de Northern Beaches, Sidney, volcó un coche deportivo a altas velocidades que quedó envuelto en llamas.
La modelo, que también es peluquera, estaba en el vehículo con sus hermanos, Steve y Jeff Nasr, y junto a otro hombre llamado Joseph Bagala.
Habían adquirido el Nissan GTR por un valor de USD 200.000 tan solo seis días antes del accidente. Al parecer, el vehículo giró en el aire e impactó contra el pavimento del lado del techo cuando transitaban por el distrito comercial de la capital australiana.
Bree y sus hermanos murieron calcinados mientras que Bengala se encuentra recuperándose y en condiciones estables en un hospital tras sufrir quemaduras graves.
El estado de los cuerpos era tal que los padres de las víctimas no pudieron identificar a sus hijos. Fue necesario esperar los registros dentales y médicos de la modelo para confirmar que coincidían con el ADN de Bree.
“Bree era una chica muy atractiva, tanto por dentro como por fuera. Nunca había tenido problemas”, lamentó su padrastro.
Por su parte, el novio de la australiana la recordó con mucho dolor y tristeza. “Mi mundo se ha venido abajo sabiendo que nunca más volveré a verte. Eres lo mejor que me ha pasado. Me enseñaste a ser un mejor padre, a amar y ser amado”, dijo.
Con 18.400 seguidores en su cuenta de Instagram, se había inscrito para trabajar con Edge Models pero, según la agencia de modelos, aún no había completado ninguna tarea para ellos.