Los días 29 y 30 de septiembre la OMS realizó una reunión consultiva de expertos para evaluar el estado que guardan las investigaciones dirigidas a someter a prueba y finalmente obtener el registro de dos vacunas experimentales contra el virus del Ébola. Asistieron más de setenta expertos, muchos de ellos provenientes de los países afectados y vecinos de África occidental.
Estuvieron representadas una amplia gama de especialidades, desde la virología de las infecciones emergentes hasta los requisitos reglamentarios de registro, pasando por la ética médica, la salud pública y la infectología. También expusieron sus puntos de vista varios jefes de investigación clínica y otros directivos de la industria farmacéutica.
Algunos participantes que no eran africanos tenían sin embargo más de tres décadas de experiencia en el estudio de otras enfermedades infecciosas en África.
También dieron a conocer sus investigaciones más recientes varios expertos en el uso de diseños innovadores y de vanguardia para los ensayos clínicos.
El objetivo primordial fue hacer un balance de las numerosas iniciativas que se han emprendido para evaluar rápidamente la seguridad y eficacia de las vacunas contra el virus del Ébola. El próximo paso consistirá en distribuir esas vacunas tan pronto como sea posible y en cantidades suficientes para proteger al personal sanitario de primera línea y modificar la evolución de la epidemia.
Los participantes concordaron en que el objetivo último era obtener un producto sometido a todas las pruebas y autorizado que pueda ser elaborado a gran escala para utilizarlo en las campañas de vacunación masiva.
Dos vacunas en estudio que son prometedoras
Habida cuenta de la necesidad de contar con intervenciones sanitarias seguras y eficaces contra la enfermedad por el virus del Ébola (EVE), la OMS concede una gran prioridad a la evaluación acelerada de todas las vacunas contra este agente utilizando materiales aptos para uso clínico.
Ya se cuenta con dos vacunas experimentales en frasquitos para uso clínico que se pueden usar en ensayos clínicos de la fase 1, anteriores a la autorización.
Una de ellas (cAd3-ZEBOV) fue obtenida por GlaxoSmithKline con la colaboración del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos. Utiliza como vector un adenovirus obtenido del chimpancé al que se la ha insertado un gen del virus del Ébola.
La otra (rVSV-ZEBOV) fue obtenida por el Organismo de Salud Pública del Canadá en Winnipeg. La licencia para comercializarla es propiedad de una empresa estadounidense, NewLink Genetics, con sede en Ames (Iowa). Utiliza un virus atenuado de la estomatitis vesicular, una enfermedad del ganado, uno de cuyos genes ha sido remplazado por un gen del virus del Ébola.
VLC Noticias | Redacción