Los símbolos franquistas que desde la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica se deberían haber empezado a quitar de calles, plazas y otros espacios de la ciudad empezarán a quitarse desde ya.
El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado hoy una moción, a instancias del grupo de Esquerra Unida, donde se establece el compromiso de retirar todos los símbolos de la Dictadura que detecten y comuniquen los ciudadanos y los grupos políticos que conforman el consistorio.
La sentencia judicial que ha obligado hoy al ayuntamiento a quitar el título de alcalde honorario al dictador Francisco Franco, y cuya denuncia llevó el grupo de Compromís a los juzgados, ha sentado como una losa y ha influido para tomar el equipo de gobierno esa decisión.
El concejal y portavoz de EU, Amadeu Sanchis ha mostrado su satisfacción ante el acuerdo adoptado por unanimidad en la sesión plenaria de hoy. Para EU, “el día de hoy marca un antes y un después para quienes sufrieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura y, por ello, creemos que el acuerdo que se ha tomado supone un paso hacia adelante en el camino de dejar atrás toda aquella vinculación con la dictadura franquista”, ha declarado el edil.
En agosto EU anunció que ¨durante el presente curso político iba a continuar luchando, tal y como ha hecho desde que regresó al consistorio, por conseguir que la totalidad de los nombres de las calles de la ciudad, así como diversos edificios o lugares simbólicos se adecuen a la realidad democrática y dejen atrás su vinculación con la dictadura franquista.
Por ello, “el acuerdo al que ha llegado hoy el ayuntamiento es un gran éxito y pasará a la historia de nuestra ciudad por su gran importancia”, ha dicho.
En la defensa de la moción el dirigente de izquierdas ha apostado por el cumplimiento de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, la llamada de la Memoria Histórica, por la cual se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes sufrieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura y ha afirmado que el desarrollo de los valores democráticos “es una obligación de toda la ciudadanía pero, muy especialmente, de las administraciones públicas que tienen que hacer todo el posible por trasladar a las generaciones posteriores el espíritu de pluralidad y respeto hacia los otros”.
“Una manera concreta de poner en práctica estos valores es garantizar que en la ciudad de Valencia no haya ningún elemento, ya sea el nombre de una calle, simbología, estatuas u otras, que alabe y recuerde a personas que han sido autoras de hechos que suponen graves violaciones de los Derechos Humanos”, ha añadido.
El dirigente de izquierdas ha señalado que desde Esquerra Unida “siempre hemos entendido que la Ley de Memoria Histórica era excesivamente timorata a la hora de obligar a las administraciones públicas, y en concreto a los ayuntamientos, para desarrollar su aplicación pero, en tanto que es la legislación vigente, debe ser aplicada sin dilación porque ya que casi cinco años después de la publicación de la misma y 38 de la llegada de la democracia a nuestro país, todavía podemos encontrar en nuestra ciudad, incluyendo las pedanías, símbolos de la dictadura”.
VLCCiudad/Redacción