El Péndulo | Redacción.- El Palau de la Música de Valencia abrió sus puertas, el pasado miércoles, al audiovisual con la 4º Mostra Internacional de Cine Educativo que comenzó como en enero del 2013 y que este año este año proyectará alrededor de 175 películas, entre ellas 136 producciones realizadas en ambientes educativos y 39 producciones profesionales.
La ceremonia de apertura de la MICE 2016 fue todo un éxito, desde el photocall hasta las diferentes actuaciones y parlamentos de los invitados; entre ellos, el actual alcalde de Valencia Joan Ribó. Por la alfombra rosa de la MICE desfilaron personalidades como Josep Arbiol, presidente de la MICE; Vicent Marzà, conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deportes de la Generalitat Valenciana; las regidores Gloria Tello, Consol Castillo, María Oliver; los representantes de las diferentes sedes MICE de Sagunt, Benetusser, i L’Eliana; además de numerosas personas que completaron el aforo de la sala Joaquín Rodrigo.
La gala fue un compendio de música, diversidad, arte y sobre todo, ilusión por hacer del audiovisual un campo con el que experimentar y redescubrir nuevos valores educativos. El acto comenzó con una pequeña proyección que presentaba una Valencia catastrófica. La misión estaba clara y es que la ciudad, en blanco y negro, había perdido todo su color y la cultura abandonada. Con esta premisa los presentadores de la ceremonia, Marina Muñoz e Iñaki Lamua, salieron al escenario para demostrar que la MICE era la mejor solución para recuperar la cultura. Marina ataviada con un espectacular vestido de Inmaculada García, e Iñaki Lamua con un diseño de Reyman Nuvis y Altarocca, demostraron que la cultura y la moda funcionan muy bien juntas.
El presidente de la MICE, Josep Arbiol, subió al escenario acompañado por el presidente infantil Joaquín Latre. Ambos dieron la bienvenida a todos los asistentes en japonés, italiano, francés, español y valenciano. Atendiendo a los lugares de origen de los diferentes participantes del Festival. Vicent Marzà, el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deportes de la Generalitat Valenciana, también tenía cosas que decir y sobre todo lo hizo con cercanía y poniendo en valor el sector audiovisual y su potencial cultural, el conseller habló de la labor de aquellos que “pusieron en marcha el mapa de la ilusión”. Marzà comentó que este mapa no solo se centra en la Comunidad Valencia, si no que se han creado “diferentes sinergias que han permitido unir a países de América y Asia”. Esa es la magia de la MICE, un punto de conexión que, como destacó Marzà, “despierta y conecta emociones entre familias”. El Conseller recalcó la importancia del audiovisual como “una herramienta que nos permite educar y además formar personas críticas”.
A continuación Joan Ribó, alcalde de Valencia reconoció el valor que tiene un proyecto como la MICE que, a nivel internacional, sitúa a Valencia como “una ciudad llena de cultura y de profesionales que aprecian el arte”, explicó el alcalde de Valencia.
Joan Ribó consideró abiertamente que la MICE, dentro del marco democrático, es un proyecto cultural y “la cultura es un tesoro que tiene que ser para todos”. Además, en este clima de aperturismo, el audiovisual debe servir como vehículo para “comprendernos, acercar posturas” y que “permita expresar nuestros sentimientos e inquietudes”, comentó el alcalde de Valencia.
La gala continuó con la presencia de grupos y artistas que interpretaron canciones japonesas en honor a Japón, país invitado en esta 4º Muestra Internacional de Cine Educativo. El director Yasushi Asai, acompañó con la guitarra a Aiko San, cantante en series de animé japonesas. También actuó la cantante valenciana que triunfa en Japón: Ruki Chan, acompañada por Cos Play.
El colegio Ciutat Artista Faller reinterpretó los versos de ‘Verde que te quiero verde’ de Federico Gracia Lorca. El coro de jóvenes y músicos acompañó los pasos flamencos de cinco niñas que interpretaron la escenografía.
Por último Joel Soisson, director de la película ‘Buffalo Rider’, presentó la que sería la pieza inaugural de la MICE. Una obra rodada en Tailandia que cuenta la historia de Jenny, una joven desolada por la muerte de su madre que se vuelve solitaria y combativa.
La ceremonia terminó dejando entre ver, que la apuesta por la diversidad, la cultura y la fuerza del audiovisual en la educación, son elementos multiplicadores de la sociedad.