Valencia Noticias | Redacción.- Jordi Peris, candidato a la alcaldía de Valéncia en Comú, considera que el cheque energético anunciado por el Consell es una medida electoralista “que pretende hacer recaer su cumplimiento en la sociedad civil.
València en Comú ha criticado duramente la medida, anunciada hoy por el PP, de crear un cheque energético de 100 euros para familias con pocos ingresos. La plataforma municipalista, además de tachar de “electoralista” la medida, critica el procedimiento de adjudicar su gestión a una ONG al considerarlo “una dejación por parte de los poderes públicos”.
València en Comú recuerda que “en los últimos días, el PP, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Generalitat, no deja de anunciar medidas que han venido siendo reclamadas por la ciudadanía durante mucho tiempo y que solo ahora pone en marcha, ante la inminencia de las elecciones y la certeza de sus pobres resultados electorales. La última medida electoralista anunciada es la creación de un cheque energético de 100 euros para familias con pocos ingresos”. En este sentido, València en Comú reconoce que “la pobreza energética es un terrible problema que hay que solucionar de inmediato, y así lo recoge nuestro plan de choque “, pero matiza que “es bien sospechoso que sea ahora, a 42 días de las elecciones, cuando el Consell decide tomar alguna medida, teniendo en cuenta que el problema existe desde mucho antes, como lo demuestran los datos que ofrece Cruz Roja: en 2014, se ha visto obligada a ayudar a 2.265 familias de la Comunidad Valenciana a pagar sus recibos, un 30% más que en 2013 y un 90% más que en 2012. Además, el invierno ha pasado y la ‘Operación frío’ puesta en marcha por las autoridades no ha impedido la muerte de cuatro personas en nuestra ciudad”.
Además de criticar esta medida por “electoralista”, València en Comú cuestiona el procedimiento elegido para llevarla a cabo: adjudicar su gestión a una ONG. A este respecto, Jordi Peris, candidato a la alcaldía por la plataforma municipalista, subraya que “las oenegés hacen un trabajo imprescindible pero, debido a la dejación de responsabilidad de los poderes públicos, son quienes acaban gestionando el descontento social, normalmente infradotadas de personal y recursos y viéndose obligadas a recurrir al voluntarismo de sus integrantes. Desde València en Comú entendemos que las políticas sociales no deben ejercerse de ese modo. Deberían ser los servicios sociales autonómicos y locales, la Generalitat y el Ayuntamiento, quienes gestionaran los recursos públicos y resolvieran con eficacia las necesidades básicas garantizando los derechos de la población, ese es su trabajo y ese debe ser su compromiso ineludible con la ciudadanía”.
Peris insiste en estos aspectos al señalar que “paliar la situación de emergencia de muchas familias con acciones como dar un ayuda económica no solo es una medida electoralista, sino que se sitúa en el lado de la caridad y no en el de la defensa de los derechos básicos, que es desde donde debe actuar cualquier organismo público. Es absolutamente necesario atacar la raíz del problema, que es la gestión de los recursos por parte de las compañías energéticas y sus enormes beneficios”, recordando las medidas al respecto que València en Comú plantea en su plan de choque para los primeros meses: “Realizar una auditoría del costo de los servicios de agua, luz y gas, que permita determinar el origen y destino de los beneficios obtenidos por las compañías gestoras; establecer una mesa de negociación para que estas compañías contribuyan a garantizar el acceso a los suministros básicos con tarifas más justas; imponer a las compañías eléctricas tasas por la ocupación del espacio público; sentar las bases para la utilización progresiva de energías renovables e iniciar el proceso de remunicipalización del servicio de agua”.