Valencia Noticias | Redacción.- El concejal Vicente Igual manifestó hoy que durante los años de Gobierno Popular “se atendieron a las reivindicaciones de los vecinos que reclamaban para sus barrios una Biblioteca. Biblioteca que no era sólo un conjunto de puntos de lectura en un determinado espacio, sino que también era un elemento para la equidad social, para las relaciones interculturales, generacionales, para el acceso de las nuevas tecnologías y para la democratización de los recursos culturales.”
La política cultural del Gobierno Popular, prosiguió Igual, “amplió la red de Bibliotecas de barrios desde las ocho iniciales hasta las 32 actuales, que en horario mañana, tarde y sábados por la mañana se abrían a la ciudadanía, para que día a día, ocuparan sus puntos de lectura y se entremezclara en un puzle social, los jubilados, las amas de casa, los niños y los estudiantes de los 32 barrios en los que se ubicaban.
Además, afirmó que el contenido cultural “necesitó también lógicamente unos recursos humanos,” prefijados en la mesa general de negociación, en la que se aprobó el horario, así como ampliaciones de atención en épocas de exámenes de estudiantes, y una plantilla de al menos cuatro funcionarios, distribuidos entre técnicos medios, oficiales y auxiliares de patrimonio histórico, un equipo humano para difundir el contenido cultural y que el 13 junio del 2015 era de 132 funcionarios para atender las 32 bibliotecas de los barrios y pedanías de nuestra ciudad”.
En definitiva, concluyó Igual con sus declaraciones, “un legado cultural del que sentirse satisfecho, y que además se había expandido en nuestra ciudad atendiendo las peticiones de los vecinos.” Esta red de bibliotecas implantada por el Gobierno Popular, “codo a codo con los vecinos, se ha visto en peligro con las primeras y radicales actuaciones del gobierno del alcalde Ribó.”
Entre las negativas medidas adoptadas por el primero alcalde, Vicente Igual enumeró las siguientes: “el cese de la Jefa de Servicio, sustituida por otra en comisión de servicio, procedente de otra administración; después se continuó otorgando concesiones de reducción de jornada que repercutían directamente en la prestación del servicio público, como consecuencia de ello y de la dificultad de compaginar la normal apertura horaria que se prestaba, vinieron de forma puntual pero generalizada cierres en horario de mañana o de tardes, o incluso todo el día en Teodoro Llorente de Benimàmet, Joaquín Martí y Gadea en Na Rovella, Isabel de Villena en Torrefiel, Constantí Llombart en el Grao, Vicent Tortosa y Biosca en la Ciudad Fallera, Roís de Corella en Malilla, Vicent Boix y Ricarte en La Fuensanta Palacio de la Exposición en Plá del Real, Carles Ros en Ciutat Vella, Germana de Foix en La Raiosa, y Joan Churat i Saurí en La Torre, entre otros, aunque enmascararon públicamente que se debía a motivos técnicos, como así consta en los avisos que aparecen de forma regular en la web de la red de Bibliotecas, ha asegurado el Concejal del Grupo Popular”.
Pero no era bastante, prosiguió, “porque además el Gobierno del Alcalde Ribó en su sectarismo debía de derribar lo construido en política cultural y difundido a todos los rincones de la ciudad, y en ese sentido, cual Nodo de adoctrinamiento informativo, empezó a difundir su propaganda justificativa: “El PP tomó el pelo a la ciudadanía al decir que teníamos 32 bibliotecas, cuando en realidad no es así” “Abrimos 32 bibliotecas porque el PP de Valencia dijo que eran bibliotecas, pero en realidad no lo son ni tampoco cumplen con las normativas exigentes” “Tan solo un 5% de la ciudadanía utiliza habitualmente la Red de Bibliotecas” “En estos momentos no se pueden cubrir esos 50 puestos”.
En consecuencia manifestó Igual, “el tripartito, amparándose en que se debe de cumplir una ley del 2011, que dictamina que las Bibliotecas con menos de 300 metros no tendrían por qué abrir sus puertas más de 20 horas semanales, reduce el horario de atención al público y cierra bibliotecas, aunque todo este sin sentido no sea más que una consecuencia de las concesiones de reducción de jornada, y que en caso contrario le llevarían a engordar la administración también en acción cultural, como ha tenido que hacer en educación y se verá obligado a hacer en Bienestar social para amortiguar la reducción en la prestación del servicio público que suponen dichas concesiones.
Aunque en este caso, destacó el concejal del Grupo Popular, el Alcalde Ribó ha despreciado que la expansión de la red de Bibliotecas gozaba del apoyo social y cultural de los barrios y los vecinos, y así, no sólo este Grupo Popular, sino todos los usuarios de la red de bibliotecas le recriminamos que nuestros padres, nuestros hijos, nuestros nietos, nuestras mujeres o nosotros mismos ahora no podamos ir a la biblioteca de nuestro barrio en el horario que antes íbamos, porque las decisiones que han tomado desde su gobierno en un solo año ha reducido drásticamente el acceso a unos equipamientos públicos tan importantes como son las Bibliotecas Municipales.”
“Es increíble”, concluyó el concejal Vicente Igual, “que el alcalde Joan Ribó asuma las declaraciones realizadas desde la concejalía de Acción Cultural en las que destacan que cuando llegaron al Ayuntamiento hace un año se encontraron con un exceso de bibliotecas. Quienes han presumido de ser los defensores acérrimos de la cultura, resulta ahora que van a ser los protagonistas de un ataque injustificado a uno de los más importantes focos culturales con que cuenta cualquier ciudad: sus bibliotecas”.