El Valencia Basket estuvo a punto de hacer la machada en la cancha del Lokomotiv, pero la renta de 10 puntos que los rusos llevaban de la Fonteta dejó a los de Perasovic en la cuneta de la Eurocup. En cualquier caso, a los nuestros no se les puede negar entrega hasta el final.
Más heroico no pudo ser el partido de los ‘taronja’, que veían cómo las lesiones de sus bastiones -Pietrus y Doellman en la primera parte, y Lishchuk en la segunda- iban mermando sus fuerzas en el Basket Hall Arena de Krasnodar y, aún así, mantenían el pulso a un sorprendido Lokomotiv en su propia cancha.
El primer cuarto fue de idas y venidas, con alternativas en el marcador que Perasovic fue capeando perfectamente, si bien el resultado final (16-15) dejaba clara una igualdad que de nada servía a los nuestros. Con todo, Kelati y Lishchuk tiraban del carro convirtiéndose en los mejores hasta el momento.
Y llegaba el primer problema serio: Pietrus se dañaba el hombro y Rafa cometía su tercera falta. La alarma se acalló con un parcial de 0-6 que volvía a poner las cosas en tablas (23-23). Sin embargo, un nuevo obstáculo ponía de nuevo las cosas difíciles al Valencia Basket: Doellman caía también lesionado y Perasovic comenzaba a sudar. Sin embargo, sus hombres se sobreponían una vez más a la adversidad y un triple de Markovic ponía por delante a los valencianos, que llegarían al ecuador del partido con un marcador esperanzador: 26-28.
El tercer cuarto comenzaba con una defensa ‘taronja’ magnífica y de nuevo un triple de Markovic colocaba a los de Perasovic al alcance de la final, llegando a los seis puntos de ventaja (31-37). El Lokomotiv pedía tiempo muerto para frenar a los valencianos pero un mate de Lishchuk dejaba el equipo ‘taronja’ a una sola canasta de la gesta (35-43). Los rusos conseguían acabar el tercer cuarto con tan sólo seis puntos de desventaja pero las cosas pintaban bien para los nuestros de cara al final del partido (37-43).
Y el último cuarto se vistió de épica. Los problemas se multiplicaban con las fuerzas más que justas y la acumulación de faltas. Y de nuevo los nuestros tiraban de casta para llegar a igualar la eliminatoria gracias al acierto de Dubljevic con tiempo aún para todo. Y el todo acabó siendo que los locales fueran quienes, por primera vez, se plantaran en la final de la Eurocup.
VLC Ciudad / Redacción