Viñedos El Pacto (DOCa Rioja) presenta la nueva añada 2021 de sus dos vinos de Viñedo Singular: Valdechuecas y Riojanda. Ubicadas en Cárdenas y Navaridas, estas dos parcelas, tan extraordinarias como diferentes entre sí, brillaron especialmente en la añada que ahora estrenan.
“Los nuevos vinos re ejan las características de un año seco y cálido, en el que disfrutamos de una vendimia perfecta en Rioja”
Viñedos El Pacto, el proyecto más pegado al terruño de la Compañía de vinos Vintae, presenta las nuevas añadas de dos de sus vinos más especiales: Valdechuecas Viñedo Singular 2021 y Riojanda Viñedo Singular, también 2021. Ambos proce- den de dos fincas extraordinarias por su antigüedad, biodiversidad y riqueza, ubicadas en Cárdenas y Navaridas.
“Los nuevos vinos re ejan las características de un año seco y cálido, en el que disfrutamos de una vendimia perfecta en Rioja”, explica Raúl Acha, viticultor y director técnico de Viñedos El Pacto. “Tuvimos una meteorología idílica para la recogida de la uva: días cálidos, noches frescas, viento norte y ausencia de precipita- ciones durante semanas, el sueño de cualquier enólogo”, recuerda.
Las pequeñas “arcas de Noé de la biodiversidad” que son las fincas Valdechuecas y Riojanda resultaron especialmente favorecidas en 2021. “Gracias al buen tiempo pudimos llevar nuestra viticultura ecológica y de mínima intervención al extremo, con apenas tratamientos por la ausencia total de hongos”, asegura Acha. La especta- cular sanidad de la uva dio como resultado vinos con un gran equilibrio. El Master of Wine británico Tim Atkin otorgó 95 puntos a Valdechuecas Viñedo Singular 2021 y 93 puntos a Riojanda Viñedo Singular 2021 en su Rioja Report 2024.
ViNed os muy singulare s
Valdechuecas y Riojanda fueron declaradas en 2020 como Viñedo Singular, una figura de recientemente creada por la DOCa Rioja para proteger el patrimonio vitivinícola y reconocer terruños únicos.
Es el caso de estas dos pequeñas fincas centenarias porque ambas han conservado un tesoro en forma de cepas viejas donde conviven diferentes variedades, algunas incluso desconocidas, de multitud de clones que, junto al resto de vegetación que habita cada parcela, forman un grupo de ecosistemas de biodiversidad única.
VALDE CHUE CAS
Valdechuecas es el testimonio líquido del amor de una familia, los Acha, por sus viñedos.
Ubicado en su pueblo, Cárdenas, en la comarca del Alto Najerilla, varias generaciones han cuidado y mantenido estas parcelas desde que las plantaran entre 1912 y 1918. Algo menos de una hectárea poblada sobre todo por Garnachas, pero también por Tempranillos, Malvasías, Viuras, Gracianos y Mazuelos, además de olivos, higueras o membrillos sobre suelo arcillo ferroso a entre 595 y 620 metros de altitud. Tiene una ligera pendiente, lo que llevó a construir terrazas para frenar la erosión.
2021
Para elaborar Valdechuecas se utiliza un 10% de la uva sin despalillar. El mosto fermenta en hormigón, se descuba y se vuelve de nuevo al hormigón para realizar la fermentación maloláctica. Después, se lleva a un fudre de 2400 litros donde se cría durante doce meses, y posteriormente se embotellan las poco más de 5.000 botellas que salieron de esta añada, que tienen un PVP de 48,65 €.
RIO JANDA
Por su parte, Riojanda cuenta con dos pequeñas parcelas plantadas en 1920 en Navaridas (Rioja Alavesa) que suman poco más que la quinta parte de una hectárea, donde predomina la variedad Tempranillo, aunque también hay otras uvas blancas y tintas. Es una viña prácticamente en llano y situada a 515 metros sobre suelos arcillo calcáreos. Tiene una ligera orientación hacia el este, ideal para recibir los primeros rayos de sol del día y al resguardo del calor excesivo de la tarde.
2021
Toda su vida se ha practicado en Riojanda una viticultura ecológica y biodinámica, respetando los ciclos lunares. Se vendimia a mano, se despalilla y el mosto fermenta en tinos con las levaduras salvajes de la uva. Después, realiza la maloláctica en barricas nuevas de roble francés nuevo de 500 litros permanece aquí durante unos 14 meses para su crianza. En la añada 2021 se elaboraron poco más de 1.300 botellas., que salen a la venta con un PVP de 56,95 €.
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ViNed os El Pacto
Viñedos El Pacto cuenta con 45 hectáreas de viñedo en la comarca del Alto Najerilla, donde tiene sus raíces la familia Arambarri, propietaria de Vintae, en Badarán, y también su director técnico, Raúl Acha, en Cárdenas. El Pacto es su proyecto más vinculado al origen y la apuesta más firme de la empresa vinícola riojana en los últimos años, con el objetivo de preservar el patrimonio de viñedo viejo con una viticultura natural y manual, fomentando la biodiversidad de sus parcelas.
La colección cuenta con dos vinos de zona, El Pacto de la Sonsierra (tinto) y El Pacto del Alto Najerilla (blanco); un vino de pueblo, El Pacto de Cárdenas Ojo Gallo; dos vinos de Viñedo Singular, Riojanda Viñedo Singular y Valdechuecas Viñedo Singular; otro vino de un viñedo muy especial 100% Mazuelo, Malacara; y la cúspide del proyecto, el vino que homenajea al patriarca de la familia Acha,
Jesús Acha Blanco.
Vintae,
Revolutionary Wine rie s
Vintae nació en 1999 de la mano de José Miguel Arambarri, empresario riojano y enamorado del mundo del vino. Con origen en Rioja, a lo largo de los últimos quince años, ya de la mano de la segunda generación, encarnada por Richi y Jose Miguel Arambarri Pérez, esta compañía familiar ha explorado la España vinícola, siempre buscando viñedos y paisajes que diesen a conocer la diversidad y riqueza de nuestro país. Vintae se ha asentado en distintas zonas con proyectos como Matsu en Toro, Bardos en Ribera del Duero, Le Naturel en Navarra o Hacienda López de Haro en su casa, Rioja.