Ninots que nunca ardieron: las Fallas de Valencia y sus polémicas más encendidas
Religión, política, fútbol y hasta juguetes indebidos: cuando la sátira fallera se encontró con la censura
Las Fallas de Valencia son una explosión de arte efímero, sátira y fuego. Aquí nadie se libra de la crítica: políticos, celebridades, deportistas, líderes religiosos y hasta personajes anónimos han visto su reflejo en los monumentos falleros, a menudo en posiciones poco favorecedoras. Pero, aunque la fiesta se enorgullece de su libertad de expresión, hay momentos en los que ciertos ninots han tocado fibras demasiado sensibles y han sido retirados, censurados o modificados antes de llegar a la cremà.
Desde conflictos diplomáticos hasta enfrentamientos con la Iglesia, pasando por escándalos con la comunidad deportiva, repasamos los casos más sonados en los que el humor fallero se convirtió en un campo de batalla.
1980: Jomeini y la amenaza iraní
Empezamos fuerte. En 1980, la Falla Na Jordana decidió incluir al Ayatolá Jomeini en su monumento, poco después de la Revolución Iraní. La sátira política internacional no sentó bien en ciertos círculos, y las tensiones crecieron hasta el punto de que se recibieron advertencias desde la embajada iraní en España.
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¿El resultado? Algunos ninots fueron cubiertos con capuchas, otros retirados y algunos valientes se quemaron sin cambios. Un episodio que demostró que la sátira fallera no conoce fronteras… hasta que las conoce.
2004: Jesucristo en el confesionario y la presión de la Semana Santa Marinera
La Falla Reina-Vicente Guillot incluyó en su monumento una escena con Jesucristo dentro de un confesionario. La Semana Santa Marinera no tardó en reaccionar, calificándolo de ofensivo y presionando hasta que la figura fue retirada antes de la exposición.
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Esto marcó un precedente sobre la sensibilidad religiosa en las Fallas, dejando claro que la sátira puede tener límites… cuando toca a ciertos colectivos.
2006: Monjas, un consolador y el “milagro” de la transformación en cirio
Pocas veces un cambio de atrezzo ha sido tan simbólico. La Falla San Isidro presentó una escena en la que unas monjas aparecían sorprendidas por la presencia de un consolador. Como era de esperar, no faltaron las protestas.
Para evitar males mayores, el objeto fue sustituido por un cirio, aunque en la noche de la plantà alguien decidió restaurar el “objeto original”. Un recordatorio de que la censura en las Fallas es, en el mejor de los casos, temporal.
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2013: Hinduismo en las Fallas y la mediación con el templo hindú
Cuando la Falla Ceramista Ros-José María Mortes Lerma decidió representar a deidades hindúes en 2013, seguramente no esperaba la reacción que tuvo. La comunidad hindú de Valencia expresó su malestar, alegando que la quema de sus figuras sagradas era irrespetuosa.
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Tras negociaciones, se acordó eliminar referencias religiosas y donar la figura de Shiva al templo hindú de Valencia. Un caso raro en el que un ninot terminó en un lugar de culto en vez de en cenizas.
2021: El Corán y la media luna, un asunto delicado
La Falla Duc de Gaeta-Pobla de Farnals incluyó en su monumento una representación de una mezquita con una media luna y la palabra “Corán” en árabe. La comunidad musulmana reaccionó rápidamente, viendo en ello una falta de respeto.
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Finalmente, tras reuniones con la comisión fallera, se llegó a un acuerdo para modificar el ninot y evitar una polémica mayor. Un recordatorio de que la sátira tiene distintas interpretaciones según quién la mire.
2024: Ejército israelí y un debate sobre antisemitismo
En 2024, la Falla Arrancapins decidió incluir una representación que criticaba al ejército israelí y su actuación en Gaza. El problema fue que varias asociaciones judías lo consideraron un ataque genérico a su comunidad.
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Finalmente, se colocó un cartel aclarando que la crítica iba dirigida exclusivamente a la política del estado de Israel. Una solución a medio camino entre la censura y la explicación didáctica.
2025: Vinicius Jr., el ‘Cagalló d’Or’ y la furia madridista
Este año, la polémica no ha girado en torno a la religión ni a la política, sino al fútbol. El artista fallero Víctor Navarro presentó un ninot de Vinicius Jr. recibiendo un ‘Cagalló d’Or’ (en lugar del Balón de Oro), en clara referencia a la tensa relación del jugador con la afición valencianista.
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La reacción fue inmediata: insultos, amenazas y un debate encendido en redes sociales sobre si la figura era una simple sátira futbolística o una provocación innecesaria.
Navarro, sin embargo, no se ha echado atrás. “Esto es humor. Y el humor no se negocia”, sentenció en una entrevista reciente, criticando a los medios por alimentar la polémica sin entender el contexto fallero.
¿Deben las Fallas autocensurarse o quemarlo todo sin filtros?
El debate sobre los límites de la sátira fallera sigue ardiendo. Mientras algunos defienden que la fiesta debe conservar su irreverencia sin restricciones, otros creen que hay que adaptar el humor a los tiempos y evitar ciertas ofensas.
¿Qué opinas? ¿Las Fallas deben seguir criticándolo todo sin límites, o hay temas que deberían evitarse en nombre del respeto?