El Péndulo | Redacción.- La 22a Mostra Internacional de Pallassos de Xirivella desplegó anoche su vena más canalla con la actuación en doble sesión de Xavi Castillo. Humor ácido, irreverente, sátira, crítica mordaz hacia la clase política y la Iglesia, y hacia cualquier personaje público que destaque por sus desmanes o declaraciones fuera de tono puede ser motivo de burla de un Xavi Castillo que en directo y cuando se apagan los focos del escenario no deja títere con cabeza.
En la jornada de ayer sábado, La Mostra siguió adelante con su programación, sumándose eso si, a los cinco minutos de silencio propuestos por el ayuntamiento a las seis de la tarde y en la misma plaza del consistorio, en recuerdo a las víctimas de los atentados en París.
El propio Xavi Castillo también hizo su particular reflexión y destacó la dificultad de trabajar en el escenario en momentos así, aunque agradeció la normalidad y la exigencia de coherencia a la hora de denunciar cualquier acto terrorista.
En sus dos sesiones de tarde y noche, Xavi Castillo, llenó el Teatre-Auditori de Xirivella y tuvo momentos hilarantes en los que el público disfrutó recordando sus imitaciones de Rita Barberá o Juan Cotino y lo que él mismo comentó como la irrupción de personajes nuevos en escena como los políticos Ximo Puig o Carolina Punset, además de destacados miembros de la Iglesia como el arzobispo Cañizares. Otro de los momentos destacados fue, sin duda, su particular visión del sentimiento independentista en Cataluña.
Tras quince días intensos de programación, la Mostra despide esta tarde su 22ª edición con un último espectáculo: ‘Kibubu’,dirigido a todos los públicos, de la compañía vasca Marie de Jongh, que ha cosechado numerosos premios internacionales. Una obra que habla sobre el respeto y libertad en la que personas y en los animales son sus principales protagonistas.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.