El abusivo precio de la educación. Libros de texto
Cómo puede ser que un niño o niña que pasa de Educación Infantil a primero de primaria, en cualquier colegio, en este caso concreto, concertado, por aquello de incluir el libro de religión, que empieza a balbucear sus primeras palabras leídas, que crea sus primeras letras con altibajos en la escritura y con un significado aún abstracto, que no entiendo muy bien qué es el hoy y el mañana, cuando pregunta ¿hoy es mañana? Cómo puede ser que le asignen 24 libros obligatorios. Conocimiento, matemáticas, lengua, ingles, lectura y un largo etc, Alguno de ellos superando la considerable cantidad de 25 euros, llegando a superar el gasto total de los más de 290€ increíble.
Si a ello le sumamos, por poner una cosa normal, otro hijo o hija en un curso superior, en este caso sexto de primaria del tercer ciclo. La cantidad asciende a 497, 40 euros . Eso sin contar material escolar, a la espera que decidan qué libretas o bolis debemos de comprar y que no nos hagan falta cambiar uniformes, ropa escolar o mochilas, abusivo en todos los sentidos. Luego el gobierno se pregunta por qué el país envejece, con la crisis, los precios abusivos y los recortes, la gente joven se lo piensa y mucho a la hora de tener un hijo, ese que ya no viene con un pan bajo el brazo.
Muchas veces me he preguntado por qué ese cambio, por qué ya no sirven los libros de un año para otro, por qué no sirve el préstamo o el intercambio de libros entre los estudiantes. Recuerdo que cuando estudiaba en Salesianos un libro en aquel momento llamado Senda y que contenía trozos de diferentes lecturas, duraba hasta tres años, rallados, lleno de dibujos de los personajes favoritos y caricaturas de ese insoportable profesor, pero tres años sin coste y aprendiendo quizás mas que en la actualidad, que les preguntas tres ríos al azar en España y no saben nombrarte ni la acequia del pueblo.
Cada curso una pila de libros de texto diferentes y, por tanto, cada año un coste adicional para las familias. La situación económica actual no está para ir tirando cohetes y además remplazan una educación universal subvencionada, el llamado cheque-libro que se aprobó hace años atrás y que hacía que la educación no supusiera un gasto tan elevado para las diferentes familias, por algo que nadie sabe muy bien qué y que probablemente a la hora de ver lo que nos corresponde en ayuda de libros de texto, eso sí el que sepa que tiene que entregar la solicitud, aún se nos agrande un poco más la ya maltrecha economía familiar.
Pero ¿Quién es el gran beneficiado, Institutitos, colegios, editoriales?
Desde luego está claro que todos, de una forma u otra, en dinero o en especias sacan tajada, porque de otra forma sería incomprensible entender por qué aún no se ha puesto el grito en el cielo con este asunto y sólo se oyen leves murmullos de las asociaciones de padres dominadas por la directiva del colegio.
Un negocio muy lucrativo
La industrialización de la educación dió lugar a editoriales que todos conocemos, que todos hemos manejado en un sistema que mueve mucho negocio como es la educación. Estos libros son una buena herramienta de apoyo para la clase, nadie lo discute, sin embargo su evolución en los últimos 20 años está siendo más que criticada. Además, en estos tiempos que corren, hay que mirar con lupa cada gasto y sobretodo optimizar mejor todos los recursos económicos.
La venta de libros de texto para los escolares es un negocio muy lucrativo en el Estado español. Según los datos de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) que agrupa al 95% de las editoriales de libros de texto, en el año 2008 la facturación ascendió a casi 900 millones de euros, lo que representa un 28,1% de la facturación total del sector editorial.
Según datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), la facturación en libros de texto en el curso escolar 2008-2009, fue de 898 millones de euros y se vendieron 52,7 millones de ejemplares (3 millones más que en el curso anterior).
La elevada facturación y número de ejemplares vendidos fue consecuencia directa de la incorporación en el curso 2008-2009 de casi 200.000 alumnos más que en el curso precedente y por la entrada en vigor de las nuevas enseñanzas previstas en la LOE, circunstancia que imposibilitaba el segundo uso de los libros en dichos cursos.
¿Por qué no se implanta la distribución de contenidos digitales de Enseñanza?
Los libros de textos en papel deben pasar a un segundo plano en la educación, deberían aprovechar las nuevas tecnologías y soportes digitales para reinventarse dejar de ser un organizador de los elementos curriculares. Sus ejercicios y sus lecciones no están adaptadas para todas las situaciones socioculturales, económicas o religiosas, es momento de darle un protagonismo a otros modos de concebir la educación. El libro debería ir adaptando su formato y contenidos a estas nuevas corrientes y necesidades educativas fomentadas o producidas por la irrupción de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) en el aula. La TIC debería adaptarse a las aulas, a los profesores y a los escolares y no al revés.
Los libros de textos transmiten conocimiento pero no aptitudes y capacidades como la de discurrir, criticar, ampliar o incluso rebatir, se empeñan en ofrecer un contenido único que beneficia a los chicos más acomodados.
Pienso que hay cierta desconexión de la realidad en las aulas, la mayor parte en que los escolares se encuentran sin acceso a Internet en horario escolar, sería justo enseñar a utilizar herramientas webs, divertirse, convertir el conocimiento en interés, realizar tareas en grupo sin libros de textos, …
Esto podría hacer además que las editoriales rebajaran costes conscientes de que la situación económica golpea a las familias.
Se deberían de empezar a sustituir libros de papel por los de soporte digital. Y mientras esto sucede intercambiar y prestar los libros de texto es una buena idea, sobre todo en estos tiempos de crisis.
VLC Ciudad / Jose Cuñat
VLC Seo
Google
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.