El Ayuntamiento de Valencia, a través de la Delegación de Urbanismo, ha sacado adelante la reurbanización del entorno del polideportivo de Malilla, con el objetivo de mejorar los accesos al nuevo equipamiento, el polideportivo, que muy pronto estará en funcionamiento, así como la urbanización que supondrá la apertura de la calle José Sirera, entre la calle Soria y la calle San Vicente, mejorando así la entrada a San Marcelino. Los dos proyectos han sido aprobados en la reunión de ayer viernes por la Junta de Gobierno Local.
El concejal delegado de Urbanismo, Jorge Bellver ha destacado “la importancia que en estos momentos tienen estas pequeñas obras. Se trata de intervenciones muy concretas, para solucionar problemas de urbanización urgentes y necesarios, en un caso, porque se va a poner en marcha un nuevo equipamiento en Malilla que requiere de unos accesos en buenas condiciones, y en otro, porque tras la eliminación del tapón urbanístico es imprescindible abrir la calle José Sirera, mejorando las comunicaciones para los vecinos y cambiando la imagen urbana de la zona”, ha señalado Bellver.
“El objetivo de este equipo de gobierno es ofrecer actuaciones globales, completas, coordinadas entre las delegaciones, que permitan mejorar la oferta de servicios y equipamientos de los barrios”, ha añadido el concejal.
Las obras del entorno del polideportivo de Malilla se llevarán a cabo en la manzana delimitada por las calles Juan Ramón Jiménez, Benifairó del Valldigna,Ingeniero Joaquín Benlloch y Bernat Descoll. Se trata de alrededor de 2.000 m2 donde se instalará nuevo alumbrado público, 40 alcorques para árboles, 17 bancos y 10 papeleras. El plazo de ejecución de la obra es de dos meses, a contar desde la firma del acta de replanteo y el presupuesto es de 300.000 euros.
El nuevo polideportivo, cuyas obras están muy avanzadas y a punto de terminar, albergará una piscina cubierta, pistas de pádel, campo de fútbol 7, vestuarios y diversas salas polivalentes, financiado por el plan PIP de la Generalitat.
En San Marcelino
La urbanización del tramo que faltaba de José Sirera, que permitirá conectar esta calle con San Vicente, abarca algo más de 1.100 m2, tiene un presupuesto de 185.500 euros y un plazo de ejecución de 2 meses a contar desde la firma del acta de replanteo. Incluirá 12 alcorques y 10 farolas.
Las obras eran una demanda de la Asociación de Vecinos de San Marcelino y las reclamaban como medida más urgente para abrir la calle donde hay una vieja nave abandonada, cuasi en ruina, donde campan a sus anchas los roedores.
VLCCiudad/Redacción