Antonio Sánchez, propietario de Carrozas Sánchez, se alzó con su segundo Barón de Cortes tras el conseguido en 2007. Se trata del máximo galardón que se otorga a los maestros carroceros en la Batalla de flores concedido por un jurado, que por la mañana, visita los talleres donde se guardan los carros triunfales a la espera de la tan ansiada batalla.
Una batalla diferente, distinta, que puso el color a la gris situación que se está viviendo y que como era lógico y de esperar sufrió recortes en el espectáculo final como la ausencia de los tradicionales paracaidistas, la falta de fuegos artificiales y la considerable disminución en cuanto a la flor que sirve como proyectil.
Otros que también han sufrido el recorte económico han sido los maestros carroceros, puesto que como ya se publicó en @vlcciudad 50.000€ menos se disponían para uno de los festejos primordiales, señalados e importantes de toda la feria de julio.
Aún así Antonio Sánchez y todos sus compañeros no dudaron en ponerse manos a la obra y ofrecer al público sus mejores trabajos (reivindicaciones aparte). Así la ciudad del Artista fallero y otras naves cercanas, amanecieron con el olor de la flor recién “punxà” donde los equipos de los artistas formados por sus habituales operarios, amigos y colaboradores trabajaron a contrarreloj para tenerlo todo dispuesto cuando pasase el jurado. Por cierto, tarde, muy tarde pasó, teniendo en cuenta que las carrozas hay que prepararlas para el traslado final.
Y allí estaba “Muñeca de trapo”, la carroza con la que competía el maestro Antonio Sánchez, descendiente de grandes carroceros como fueron los Hermanos Sánchez y que ya en su tiempo hicieron las delicias de todo amante de su trabajo. Desde los 16 años comenta Sánchez que trabaja en las carrozas de la batalla de flores: “hubo un parón por circunstancias, pero desde hace unos años hemos retomado con muchas ganas el participar en este acto tan importante”.
La carroza fue tripulada por la FMI de Valencia Rocío Pascual y su corte de honor, y ya por la noche durante la “nit de la punxà” se podía ver como la gente que visitaba el taller de Sánchez salía con muy buen sabor de boca de lo que veía montado. Sin duda a su favor ha jugado el arriesgar con nuevos elementos que dotan de colorido a las carrozas y que son pioneros en la batalla de flores. Sánchez recuerda “hemos sido los pioneros en utilizar materiales como el arroz y el salvado tintado y ahora apostamos por otros productos que dan muy buen resultado”. Y la prueba es bien visible, puesto que el colorido que adquieren las carrozas que salen de la factoría Sánchez son diferentes en cuanto a colorido y composición. Este año tocó el Barón de Cortes merecido, sin discusión y ya van dos. El año que viene a por el triplete.
VLC Ciudad / Juanfran