José Luis Barrera
Párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles del Cabanyal
Retorno de unos días de vacaciones y lo primero que tengo que realizar es presidir la ceremonia de las Bodas de Oro de Miguel Prima con su esposa María Dolores. Adelanté el día de regreso precisamente porque esta pareja se lo merece.
Miguel es un gran colaborador de la parroquia, desde hace muchísimos años se ha echado mano siempre de él tanto para un roto como para un descosido.
Su padre procede de Llíria, pero vivió siempre en el Cabanyal. Trabajó hasta su jubilación en Astilleros del Puerto de Valencia y su oficio era el de calafateador de barcos. Su oficio hizo que inventara toda suerte de máquinas y artilugios para la logística de la parroquia. Con sus ingeniosos inventos, movió imágenes, ensambló andas, armó carros de tronos. ¡Cuánto también le debe la Junta Parroquial de la Semana Santa! Había algo que, a última hora y a punto de salir la procesión, no funcionaba, ¡llamad a Miguel Prima: él tiene la solución!
Promovió como nadie la devoción a la Virgen de los Ángeles, la titular de la parroquia y colabora hasta ahora en cuantas cosas necesarias sean. Casa por casa ha vendido más lotería que Doña Manolita de Madrid.