Gratitud

Silvia Peris

Periodista.

‘Gratitud’ es una canción preciosa de Sole Giménez, nuestra Sole de Valencia, compositora, cantante, ex de Presuntos Implicados, una mujer que comienza a ser profeta en su tierra, de esos talentazos ocultos durante años por el oscurantismo de nefastas políticas culturales en este país nuestro y que, muy discretamente reaparece con los deseados y favorables nuevos rumbos políticos. Pues bien, decía, que Sole tiene esta pequeña joyita escrita de su puño y letra que se conoce muy poco. No ha figurado en hits, ni ha sido tarareada en conciertos. Más bien, es de esas canciones de susurro, de cantar bajito, y que escuché por primera vez en un concierto que ofreció en el Teatro Musical del Cabañal en junio de 2008.

Era un concierto especial para ella, presentaba en directo ‘La felicidad’, su primer disco en solitario tras Presuntos Implicados y algunas pequeñas incursiones en el mundo de las versiones, un trabajo muy personal que incluía temas compuestos por ella misma y que marcaba un antes y un después en su carrera musical y personal.

Había superado una doble separación: el maridaje de Presuntos y su propio divorcio con el desgaste emocional que esa situación conllevaba. Ella se desnudaba en este disco y ponía letra y música a un periodo triste en su vida, una etapa dura en la que te encuentras perdida, sola, te dejas la piel a jirones mientras aprendes de ti misma y del momento que te ha tocado vivir.

https://www.youtube.com/watch?v=5kajaM5NZUM

Fue entrañable ver como desde el escenario Sole mantenía una complicidad cariñosa con sus padres, sentados en el patio de butacas, con sus amigos, compañeros de vida, y con sus seguidores entre los cuales me encontraba, empatizando, entendiendo perfectamente lo que ella había querido hacer a través de la creación, a través de lo que mejor sabía y sabe hacer: cantar.

Ese concierto, ese disco, era toda una declaración de intenciones, era un compartir todo lo que había visto, sentido y aprendido durante su estancia en el pozo oscuro donde se encontraba, pero era también un dar las gracias a los que tiraron cuerdas para que saliera, a aquellos que, por casualidad, pasaron cerca y se asomaron al pozo e hicieron todo lo posible por rescatarla.

Es por esto que, aunque todos los temas del disco me parezcan preciosos, ‘Gratitud’ se me antoje más aún en este momento en el que, al igual que Sole, sienta que son estas palabras que ahora escribo, sirviéndome de la canción de la cantante, las que mejor sirvan para agradecer esa mano amiga que con tanta generosidad confió en mí y me brindó una oportunidad.

Nos olvidamos tan a menudo de agradecer y, por tanto, nos olvidamos de vivir porque al fin y al cabo el oficio de vivir, como decía Pavese, es un agradecer constante, el solo hecho de respirar, de sentirse vivo, ya lo es. Dice Sole en su canción que la gratitud hay que llevarla siempre en la maleta, y que solo el tiempo nos ayudará a sentirla. Sabia mujer esta Sole que ha debido hacer honor a su nombre en alguna que otra ocasión.

Y es que la Soledad y la Gratitud, si lo piensas bien, son las dos caras de una misma moneda, esa que el azar de la vida tira hacia arriba y que raras veces cae de canto. Estoy segura que nuestra Sole me dejará regalar su canción a esa persona por la que siempre sentiré una gratitud infinita, por ese gesto suyo que ha llegado en un momento crucial en mi vida. Sirvan estas palabras.

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