El campo de la Malvarrosa celebró el pasado domingo el encuentro de la II edición del torneo convivencia entre niños saharauis acogidos por familias valencianas éste verano a través de la ONG Al-Amal y niños del C.F. Malvarrosa.
El resultado fue lo de menos porque primó la deportividad y la convivencia entre niños de dos culturas diferentes. Eso sí hubo una gran afluencia de pequeños de ambas partes.
Los ganadores recibieron los trofeos y hubo merienda para todos los niños.
En la jornada no sólo hubo fútbol. También se montó un rastrillo solidario para recoger donativos que van para la futura fundación en la que está trabajando el equipo de fútbol de los Poblados Marítimos.
Las pequeñas pero grandes almas del Sahára recogieron gran cantidad de ropa.
Y también participaron en una merienda mientras Carmen y Hermann regalaron balones a cada niño saharaui. La idea era, ni más ni menos, que ellos siguieran jugando a fútbol en los campamentos donde viven: El Auserd y El Aaiún.
Un responsable del equipo de fútbol de la Malvarrosa explicó que ¨ siempre trabajamos por y para los niños. El fútbol no tiene fronteras¨.
VLC Ciudad / Redacción