La Senyera efectuó su última salida fuera de los límites del antiguo reino fue para asistir en Madrid, en el año 1925, a un acto de adhesión al rey Alfonso XIII.
A su vuelta de la capital, por acuerdo municipal, y debido a su mal estado de conservación, fue trasladada a la Casa de la Beneficencia, donde las Religiosas de la Orden de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl realizaron una meritoria obra de restauración.
Desde ese momento la enseña permanece como venerada reliquia en el Museo Histórico, situado en el mismo Ayuntamiento de Valencia, dentro de una monumental y artística vitrina.
VLCCiudad/Redacción