“Queremos que la Marina Real sea vida, trabajo y ocio de forma permanente”. Con esta expresión resumía hoy Pablo Landecho, director general del Consorcio Valencia 2007, la esencia del nuevo proyecto diseñado para revitalizar la Marina Real Juan Carlos I del Puerto de Valencia. En su primera comparecencia pública desde su nombramiento, el pasado mes de julio, Landecho ha detallado ante los socios del Propeller Club de Valencia cuáles son los pilares sobre los que se asienta el nuevo proyecto de la Dársena.
El director del Consorcio se ha congratulado de estar presente ante un grupo de empresarios absolutamente vinculados a la historia de la dársena, “uno de los puntales sobre los que se asentó el crecimiento económico de Valencia”.
Para Landecho, la sociedad valenciana ha sido pionera en sacar adelante proyectos de gran envergadura, como el propio puerto, “y lo ha hecho gracias al esfuerzo de la sociedad y del empresariado”.
Para el director general del Consorcio, hoy por hoy la Marina Real “no puede ser ajena a su historia y afronta el futuro con ilusión. Un futuro que va a girar en torno a tres ejes fundamentales: hacer de la Marina un enclave de referencia en Valencia en términos de ocio, trabajo y vida; integrar definitivamente la Marina en la ciudad, desterrando de una vez el viejo tópico de que Valencia vive de espaldas al mar; e incrementar el número de clientes y usuarios”.
Nuevas oportunidades con ampliación de concesiones y libertad de horarios
Landecho ha anunciado que para hacer posible estos retos se van a establecer una serie de ventajas como la ampliación de los plazos concesionales hasta los 35 años, la libre disposición de horarios comerciales o la implementación de nuevas fórmulas de colaboración público-privadas.
Según ha explicado el director del Consorcio, la tarea debe completarse favoreciendo también la creación de servicios de valor añadido o la adecuación del recinto. “Para todo ello, para ser polo de grandes iniciativas y proyectos, la clave es el trabajo. Será una marina próspera y dinámica formada por otras marinas: desde la industrial, pasando por la deportiva y la comercial hasta la que representa la esencia de los viejos tinglados, que mantendrán su valor arquitectónico”.
Sector náutico-deportivo
Landecho no ha dejado pasar la ocasión para reivindicar un cambio normativo que posibilite un nuevo tratamiento fiscal que elimine el impuesto que actualmente grava a determinadas embarcaciones.
“Valencia tiene mucho por hacer en el ámbito náutico-deportivo, un sector que en otros países es una importante fuente de riqueza económica”, comentó
Para finalizar su intervención, Pablo Landecho ha apelado a la unidad para cumplir con unos “objetivos ambiciosos pero que, igual que ha hecho el sector logístico, seremos capaces de sacar adelante”.
Landecho ha animado a los empresarios y directivos del Propeller Club de Valencia a participar activamente para convertir la Marina Real es un espacio “propio, querido y vivido”.
VLCCiudad/Redacción