Equipo d D. Mario Alvarado.
El fútbol es afición, pero sobre todo pasión y sentimiento. En la vida se cambia de coche, de casa, incluso de mujer, pero nunca de equipo.
Con los sentimientos no se juega. Aquí, en Valencia, con respecto al club de Mestalla, la gestión, desde la transformación del club en sociedad anónima deportiva (1992), ha sido un auténtico despropósito.
En ese momento, la mediocre burguesía valenciana no quiso evitar este hecho, al que grandes clubes como FC Barcelona y Real Madrid CF se han resistido.
Hoy, -como en esos días-, esa burguesía acomodada, no sólo ha permitido que una de las principales instituciones financieras, -como es el Banco de Valencia-, haya sido adquirida por una entidad, lejos del “Reyno de Valencia”, perdiendo así la identidad de la que aquí se hace bandera, -aunque luego no se demuestre-; sino que además permiten que un icono de miles de valencianos, como el Valencia CF, se continúe hundiendo en la miseria más absoluta, siendo expoliado por una entidad de crédito, que a su vez, por la nefasta gestión de determinados políticos, -reconvertidos en banqueros-, han descapitalizado; minando así, la confianza que depositaron miles de familias que ante todo, quieren y defienden su tierra.
La historia del Valencia CF, -que es en lo que nos queremos centrar-, no ha pasado desapercibida en todo el territorio nacional y no por sus grandes gestas, -que también-, sino más por sus increíbles situaciones referentes a la gestión.
En este trayecto, hay muchos que prefirieron mirar para otro lado, otros que se dejan llevar, y también los que están directamente implicados en un juego de “ruleta rusa” del que es muy complicado escapar.
La entidad, el club de los amores de miles de valencianos, que se alegran, sufren y vibran por él, está viviendo situaciones, que ante el asombro de todos se acaban aceptando con naturalidad, por la imposición de sus gestores, los intereses mediáticos retribuidos y los intereses políticos que son parte del sistema, pero que no son compartidos por personas como nosotros.
El Valencia CF, se ha dejado llevar de la mano de personas que no les importa lo verdaderamente importante: la afición.
Se han enriquecido con salarios millonarios, gestiones oscuras y una serie de hechos contrastados y documentados de los que tratan por todos los medios de protegerse para no ser “crucificados” por el pueblo, que siempre es soberano.
Lo que aquí pasa, se puede intuir, saber o incluso demostrar. Ante todo esto, nosotros decimos “¡BASTA YA!”.
Lo que aquí se ha permitido, no pasa en ningún lugar del mundo. Laberintos judiciales, presuntas marañas políticas de personas actualmente imputadas en diversos delitos societarios.. No es de sorprender que todo esto haya sucedido, ya que hay que reconocer que a su declarada incapacidad va ligado el futuro de un club -casi centenario- por el que los aficionados se dejan la piel en el campo.
La situación es la que es, y eso no se puede negar.
Hoy, día 29 de noviembre del 2012, este club, ha pasado a manos del Gobierno Valenciano. ¿Y aquí no pasa nada?.
Hay una institución financiera que no puede presumir de gestión excelente, ya que ha sido nacionalizada, que se está aprovechando de una situación límite, de la que sacó, saca y sacará grandes réditos, a costa de los que sufren por pagar una entrada o un pase de temporada, privándose de otras cosas, a lo mejor, más necesarias.
¿Es o no es así?.
¿Saben cuántos millones de euros ha pagado el club en intereses, sin ser capaces de reducir el capital?.
¿Saben cuántos clubes hay en España que son gestionados en su mayoría accionarial por una Fundación del propio club? ¿Somos conscientes de que con aplazamientos, sólo se compra tiempo y se paga muy caro?.
¿Creen que una entidad intervenida va a poder saltarse normativas bancarias europeas como “Basilea3” refinanciando una deuda? ¿Creen de verdad que un esqueleto de hormigón (Nuevo Mestalla) va a aguantar mucho más en pie, cuando el BCE ha prohibido financiar todo lo relacionado con el ladrillo? Todo esto, ¿hasta cuándo?.
Nosotros, hemos vivido una de las situaciones más descabelladas de los últimos tiempos, machacados y triturados por un aparato de poder que no ha tenido miramientos en infringir leyes, acuerdos, y pactos de negocio.
Que han atacado personalmente a un hombre que sí, que ha sufrido en su vida como empresario y como persona.
Que ha tenido problemas como todo el mundo. Pero que no ha querido exponer a su familia y a las decenas de personas que confiaron en él, para encontrarse sumergido en una guerra de intereses bastardos que rozan los límites de la razón.
¿Alguien se cree, que un hombre sin dinero se va a exponer así ante los medios y ante una entidad financiera para que lo linchen? ¿Acaso creen que somos tontos? ¿De verdad piensan que si lo que se dice es así, estaría legalmente en valencia o le hubieran detenido en el aeropuerto, nada más aterrizar? Y si alguien entra en un banco a negociar con documentos falsos, ¿no le denunciarían inmediatamente? ¿Estamos locos?
Sencillamente creemos, que los locos son los otros. Y ahora… “que arda Troya”.
VLCCiudad