Miren desde que soy y ejerzo como periodista, y voy camino de los 30 años, he informado de las distintas y variopintas informaciones y reportajes pero he ido poco a eventos deportivos con lo cual pocos exabruptos he escuchado.
Eso sí, para no mentirles, ahora soy un poco más granota, dando justicia a mi lugar de nacimiento, el Cabanyal, y como me dice mi amigo y compañero de fatigas festivas Boro Peiró, de Onda Cero Valencia, ¨mia que de fútbol no sabes pero sigues a tu Levante UD.¨.
Aunque como mis amigos de pandilla recordarán bastantes años he sido del Valencia C.F. hasta que uno de ellos, José Herreros, me convenció y a la par a mi hijo. ¨Somos pequeños pero grandes y luchamos hasta el final¨, me comentó este sin par granota.
Pues bien viene todo esto a cuento de que para ejercer de periodista la objetividad debe imperar dejando de lado las querencias y desde hace algunos meses sigo un poco más de cerca las evoluciones de distintos equipos pequeños, pero grandes, con no muchos aficionados en sus encuentros. Desde Valencia Ciudad esa es nuestra línea de atender a aquellos que poca atención informativa tienen en los medios generalistas.
Uno de ellos es el VCF Femenino, cuya formación depende de la Fundación del Valencia C.F. Hoy ha jugado un gran encuentro contra el Rayo Vallecano ganándole por primera vez en la historia en el campo del Beniferri de Valencia, sumando tres puntos que le alejan un poco más de los puntos de descenso y le arriman a la permanencia. Su victoria le favorece a él y al Levante porque le aúpa al cuarto puesto.
Hasta aquí todo lo deportivo porque para mi el árbitro, de nombre Iván Capárros, deja mucho que desear en carácter.
Creo que no es de recibo gritarle a viva voz a la capitana en mitad del campo que ¨estoy hasta las narices¨ u algún que otro improperio.
No escuché a la blanquinegra pero ella como capitana tiene el derecho de decirle al árbitro con todos los respetos las cuestiones que proceda y él también pero hablando no de esas formas. Su arbitraje sin amonestaciones quedó desmerecido. Y más aún cuando consiente a un liner suyo dirigirse directamente a una jugadora cuando, y si me equivoco me corrijan, debe dirigirse al árbitro sobre cualquier comentario.
Un señor que estaba a mi lado y quien suscribe nos quedamos atónitos no ya de ese comentario sino de otro anterior. Estábamos cerca de la portera del VCF Femenino y dijo que ¨eso es normal porque somos chicas¨. Eso me denota un desprecio hacía las mujeres de un trato general, no ya del árbitro sino de otros comportamientos.
Me dirigí al delegado del VCF Femenino y me comentó que este árbitro tiene este carácter y en la pasada temporada le espetó a otro equipo que él era Dios pero que en ésta ocasión iba a realizar una queja verbal pero ojo después de ser requerido por quien suscribe sobre los motivos de ese comportamiento.
En mi opinión el VCF Femenino debería hacerlo por escrito por respeto a sus jugadoras. Se les ha perdido el respeto y se lo merecen. No me vengan con cuentos de que hablando por lo bajini se consigue más. Que me cuenta del respeto a su capitana. Se merece ese trato. Dejése de tonterías y hagan una queja por escrito a la Federación Valenciana de Fútbol y al Colegio de Árbitros y más cuando conocen de sobra ese trato.
He consultado con el Responsable de Deportes de Valencia Ciudad, Pepe Aguilar, y me comenta que esa actitud es anormal y menos aún faltando el respeto a la capitana y Julio Insa en su cuenta oficial de twitter me comenta es normal pero incorrecto. Fuera como fuese la capitana y las jugadoras femeninas del VCF Femenino de todos los equipos se merecen un respeto y sí se les debe llamar la atención se le les llama pero no en ese tono ni de es forma.
Y sí ahora alguien quiere decir algo, como el árbitro, aquí tiene el foro pero acuérdese si es él que antes de gritar debe parar y contar hasta tres y luego como calma dirigirse a quien proceda y decirle usted lo que crea conveniente. Pero de buenas formas que igual tenía razón pero la perdió.
VLC Ciudad/Paco Varea