Miguel Légor.
Seis colosales cabezas, con diferentes formatos y totalmente metálicas excepto una, destacan sobre la lámina de agua existente entre el Museo de las Ciencias y el Umbracle de Valencia.
Son esculturas del internacionalmente conocido artista valenciano Manolo Valdés que por gestión de la Fundación Hortensia Herrero han sido traídas desde la plaza Vendôme de París, adonde llegaron el año pasado en su periplo por Nueva York y el Castillo Chambord en el valle del Loira.
Llamativas de día pero también de noche con los reflejos de la iluminación con ocho colores diferentes que se van sucediendo. El artista ha manifestado que no imaginaba que quedaran tan bien rodeadas de agua, y lo tendrá en cuenta a partir de ahora.
La mariposa, La pamela, La diadema, Los aretes, mariposas y La doble imagen, son obras de gran tamaño y elevado peso, ya que suman cuarenta toneladas. Las dos primeras, de aluminio, sólo pesan 4.000 kg. cada una, mientras que doble imagen, hecha con mármol blanco y hierro, pasa de las 10 toneladas.
La importancia de la traída de las seis obras aumenta al hacerse público que la más votada la comprará la citada fundación, pagando por ella millón y medio de euros, y la cederá a Valencia para su ubicación en la Marina de Empresas de la Dársena, donde están la Escuela de Empresarios EDEM y Lanzadera, proyectos que impulsó Juan Roig, dueño de Mercadona.
Manuel Valdés (1942). Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo fueron los fundadores del Equipo Crónica en 1964 como respuesta pictórica, con estilo figurativo y claro de la realidad española de los años sesenta y setenta del siglo veinte, a la publicidad estatal sobre un país grandioso y pintoresco.
Según Valdés las seis esculturas las realizó por disfrute sin pedido previo. Desde Valencia una menos en su deambular por el mundo.
Exposición hasta el 10 de diciembre que será, además, la fecha tope para que la votación popular decida cuál de las seis obras es su preferida.