El Festival Internacional de Cine de Valencia – Cinema Jove, organizado por CulturArts, celebra su 28ª edición con una Selección Oficial de Largometrajes y Cortometrajes a competición que tienen como factor común reflejar la realidad en la que vivimos; con enfoques y miradas muy distintas, y géneros que rozan desde el drama a la comedia.
El Festival presenta un conjunto de directores cinematográficos que buscan su propio camino para buscar un público nuevo. Estos cineastas serán quienes más tarde recogerán los principales premios de los grandes festivales internacionales, como lo hicieran Andrew Dominik, Matteo Garrone, Xavier Dolan Thomas Vinterberg, Cristian Mungiu o Joachim Lafosse entre otros.
La Sección Oficial de esta 28ª edición se compone de 10 largometrajes y 55 cortometrajes que transportan al espectador a mundos lejanos, mundos paralelos; desde Arabia Saudí a Noruega, Serbia o Irak, pasando por Perú, México y Grecia, entre muchos otros; todos con un factor común: son mundos reales que no están tan lejos de nosotros. Todos ellos aspiran a obtener los Premios Luna de Valencia de esta edición.
Con respecto a los largometrajes, los espectadores podrán disfrutar de 10 películas impregnadas de un tinte pesimista, que sin embargo, se ve diluido por un rayo de esperanza que ilumina a los personajes, dando paso a un camino paralelo a la difícil situación que atraviesan.
En gran parte, los protagonistas son niños o jóvenes que se ven obligados a madurar antes de tiempo para sobrellevar las situaciones y los problemas que les abordan; deben tomar decisiones por la circunstancias, y en algunos casos no son las mejores o las más sencillas.
La proyección de estos filmes en el marco del Festival supone la premiere en España de cada uno de ellos.
La película Wadjda/La bicicleta verde (de Haifaa Al-Mansour, Arabia Saudita, Alemania, 2012) es un claro ejemplo del condicionamiento que supone vivir en una sociedad que se rige firmemente por unas determinadas creencias. Wadjda es una niña que quiere desesperadamente una bicicleta verde, pero en el mundo en el que vive, las bicicletas suponen un peligro para la dignidad de la mujer, por lo que su madre se opone a su deseo.
La directora de esta cinta, Haifaa Al-Mansour, es la primera mujer cineasta en Arabia Saudí, un país donde se prohíbe trabajar a las mujeres y donde no hay cines para exhibir películas. Se trata de grandes contradicciones de las que Haifa ha salido airosa y ha demostrado que siempre hay esperanza en un mundo donde parece no haber posibilidad de cambios.
La película será además el film inaugural con el que esta 28ª edición dará su pistoletazo de salida. La sensación de lucha y esfuerzo por sobrevivir en un mundo de hipocresía es lo que trasnmite la protagonista de la comedia negra holandesa De ondmaagding van Eva van end/The Deflowering of Eva Van End (de Michiel ten Horn, Holanda, 2012).
Un esfuerzo que refleja de igual manera el intérprete de Matei Copel Miner/Matei Child Miner (de Gulea Alexandra, Rumanía, Alemania, Francia, 2013). Un niño que se enfrenta a la ilusiones y desilusiones de la infancia, llevadas en algunos casos a extremo por el mundo y la situación personal que le ha tocado vivir. Cabe destacar de esta película el contraste del tema que se trata con la belleza fotográfica y narrativa con la que el director dota a la cinta.
La Paz (de Santiago Loza, Argentina, 2013) nos acerca a una relaciones complicadas de familia, de la mano de un joven que acaba de salir de una clínica psiquiátrica.
En la película Morceaux de moi/Pieces of Me (de Nolwenn Lemesle, Francia, 2012) podemos disfrutar de un excelente reparto integrado, entre otros, por la actriz Adèle Exarchopoulos, intérprete de la recientemente premiada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes La vie d’Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013).
Por su parte, la película Milosc/Living (de Slawomir Fabicki, Polonia, 2012) transmite de un modo sobrecogedor la soledad a la que se enfrenta una mujer acosada por su jefe. Un acoso que acaba desgastando la relación de la protagonista con su pareja, haciéndola sentir sola ante el peligro.
Un crudo retrato de una realidad común de esta sociedad, en la que el abuso de poder está a la orden del día.
La dureza de I Kori / The Daugther (de Thanos Anastopoulos, Grecia, Italia, 2012) nos acerca a la relidad de la sociedad griega, que en muchos casos se ve forzada a actuar por pura supervivencia, como hace la joven protagonista de la cinta.
Es la misma situación a la que se enfrenta el intérprete de Môj Pes Killer/My Dog Killer (de Mira Fornay, Eslovaquia, República Checa, 2013), quien debe actuar de un determinado modo, en contra de tus principios, para hacer frente a a la realidad en la que vive. Refleja, esta cinta, la crisis de ideales derivada de las circunstancias socioeconómicas que rodean a las personas.
Tanto es la calidad de este reflejo, que hay momentos en los que el espectador no distingue la realidad de la ficción, y llega a pensar de que se trata de un documental lo que refleja la pantalla; aunque la sutileza en la elaboración de los movimientos de cámara no quita el efecto de espontaneidad de la acción.
La situación de los protagonistas de Inn I Mørket / Into the dark (de Thomas Wangsmo, Noruega, 2012) es distinta, pero ahonda en el mismo conflicto que le supone a una persona actuar de una determinada manera, en contra de su voluntad, solo porque la situación no ofrece más opciones. Refleja cómo personas honradas pueden acabar actuando de forma incorrecta, obligadas por la circunstancias.
Finalmente la cinta Krugovi/Circles (de Srdan Golubovic, Serbia, Francia, Eslovenia, Croacia, Alemania, 2012) muestra las heridas, que nunca se cerraron, de la guerra de Bosnia.
Basada en hechos reales, la historia narra un incidente que se remonta a los años noventa, cuando Marko, un soldado serbio, es testigo de una brutal agresión a Harris, un ciudadano musulmán, por parte de tres compañeros. Marko interviene y lo salva, pero los soldados enojados le golpean hasta matarlo.
A pesar de la brutalidad y la crudeza de la historia, la película muestra una visión de optimismo y esperanza.
Un año más el Festival pone su foco de atención en cineastas inconformistas cuya inquietud queda reflejada a nivel narrativo y estético. Como directores contemporáneos que son, en sus filmes plasman el mundo que nos rodea y sus circunstancias. Tanto es así, que logran impregnarse de dichas circunstancias y hacer una disección de la sociedad en la que viven, a través se personajes cotidianos; siendo capaces de envolver por completo al espectador en la historia que se está contando.
La Sección Oficial de Cortometrajes está integrada por un total de 55 películas, si bien hay que añadir que se exhibirá también la obra Democracia de Borja Cobeaga, ganador del Premio Proyecto de Cortometrajes (La Pecera Estudio, Canal y Media Desc España) de la pasada edición, que consiste en la producción del mismo.
En la selección de este año priman los cortometrajes de de ficción, aunque encontramos también 10 cortometrajes de animación y 4 de género documental. Una curiosidad a destacar es que 2 son de animación documental.
Cabe recalcar la presencia, en la programación de esta edición, de cuatro maestros de la animación cuyas obras se exhibirán en el certamen. Nos referimos a la portuguesa Regina Pessoa, la artista checa Michaela Pavlátová, a quien se le dedicó en el Festival una retrospectiva y fue galardonada con el Premio Luna de Valencia en el año 2011, y al inconfundible creador lituano Vladimir Leschiov.
Entre los cineastas que integran la Sección Oficial de Cortometrajes de este año destacan también directores como Chema García Ibarra, ganador al Mejor Cortometraje Europeo en el pasado Festival de Berlín con su obra Misterio (2013), film del que podrán disfrutar los espectadores del certamen. Ibarra también ganó en el Festival de Sundance, el año 2009, el Premio al Mejor Cortometraje, así como la Mención Especial del Jurado por su película El ataque de los robots de nebulosa-5 (2008).
Así mismo, contaremos con la exhibición del brillante cortometraje de Sergio Oksman A store for the Modlins (2012).
El Festival presenta películas de 25 nacionalidades, siendo 16 de ellas europeas -9 en régimen de coproducción-. Por países, Francia con 19 y Alemania con 7 se sitúan a la cabeza de los seleccionados, aunque España iguala a esta última con 7 producciones. México y Argentina continúan copando los primeros puestos de países latinoamericanos.
Por primera vez presentan piezas países como Perú, Vietnam o Bosnia Herzegovina. Respecto a la temática, el amor, las relaciones familiares y las huellas de la memoria protagonizan la mayoría de piezas; sin olvidar el humor, muy presente en tiempos de crisis y que tiene dos representantes españoles que apuestan por el género de la comedia.
Como novedad cabe destacar que el Festival ha admitido la inscripción de cortos en formato digital, lo que ha supuesto una ampliación en la variedad de los mismos tanto en cuestiones de género como geográficas -ya que algunos países por cuestiones económicas no pueden permitirse las copias en celuloide- y de formato, incorporando así los documentales. Esto también ha hecho posible la recepción de trabajos que habían estado en el palmarés de otros grandes festivales, y cuya copia ha podido llegar al certamen valenciano.
La edad media de estos directores cinematográficos es de 30 años y existe una gran representación de cortos de escuelas, lo que demuestra el importante papel que cubren éstas en el desarrollo y difusión de la cultura cinematográfica.
VLCCiudad/Redacción