La Catedral de Valencia inauguró la restauración de la capilla de San Pedro, que ha sido bendecida esta mañana por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, y que ha permitido recuperar “un cuadro del siglo XVII del apóstol que estaba escondido en una hornacina y la reja gótica del siglo XIV con sus colores originales, entre otros hallazgos”, según indicó el arquitecto conservador de la Seo, Salvador Vila.
La capilla original de estilo gótico es una de las construcciones más primitivas de la Catedral y fue construida en el siglo XV por Pere Compte y Francesc Baldomar. Posteriormente, entre 1696 y 1703, Juan Bautista Pérez Castiel la remodeló y decoró al estilo barroco, por eso la restauración, “que incorpora iluminación interior con leds para no dañar las pinturas, permite ver “el estilo barroco impostado en una capilla gótica”, añadió Vila.
Durante la persecución religiosa de julio de 1936 la capilla fue incendiada y quedó totalmente destruido el retablo y sus lienzos, lo mismo que la pintura de la cúpula. Tras la restauración “han sido recuperados en gran parte los frescos de las paredes sobre la vida de San Pedro realizados en 1703 por Antonio Palomino, dañados también por el fuego, y que han permanecido tapados más de 60 años”.
Igualmente, “ha sido hallado un cuadro de San Pedro del siglo XVII escondido en una hornacina de la capilla, y que podría ser obra también de Palomino, que ha sido restaurado y colgado en el centro de la capilla con su marco original y separado del muro”, ha señalado.
Otra de las intervenciones realizadas ha sido en la reja gótica que cierra la nave, “la reja más importante que tiene la Seo y de la que hemos recuperado los colores azules y verdes originales del siglo XIV y el oro primitivo, de 24 quilates, que estaban protegidos porque estaba pintada por encima de marrón”, según Vila.
Además, tras las obras la capilla tiene en las ventanas de la cúpula ocho nuevas vidrieras diseñadas por el arquitecto de la Seo, basándose en la documentación de las originales, “con dibujos de ocho ciudades en las que estuvo san Pedro”. De la existencia de estas vidrieras se tiene conocimiento “gracias al libro encontrado en el archivo de la Catedral sobre las obras de la capilla”, ha explicado.
Asimismo, “en un muro ha aparecido una puerta, que recae a la escalera que sube a la cubierta de la Sala Capitular, actual capilla del Santo Cáliz, que estaba cegada y que hemos abierto y dejado a la vista con un cristal en el hueco”.
En la parte en la que estaba el altar y el retablo, destruidos durante el incendio, hay ahora “seis sargas, es decir, grandes cuadros, del siglo XV que estaban sujetos al muro gótico y que hemos suspendido a distintos planos con tirantes de bronce desde la bóveda de modo que queda como si fuera un retablo pero respetando el estilo gótico que hay detrás”.
Las obras, iniciadas en noviembre de 2011, también han recuperado el exterior de la cúpula, las tejas, el tambor, el pináculo de piedra y el remate metálico con la veleta.
La restauración ha contado con la financiación del Ministerio de Cultura, a través del Plan de Catedrales, con un importe de 887.902 euros, y ha sido realizada por la empresa CPA y un equipo de más de veinte profesionales bajo la dirección de Salvador Vila.
Igualmente, se han recuperado “en la medida de lo posible” los frescos pintados en las pechinas por el sacerdote Vicente Victoria así como los estucos y ornamentos en escayola realizados por el italiano Antonio Aliprandi y se han descubierto y recuperado dos ventanales góticos en los muros “que han permanecido empotrados en ellos 540 años”, así como capiteles y restos de los vidrios de las vidrieras.
VLCCiudad/Redacción